Dentro de las enormes virtudes que ofrece la CDMX para enamorar tanto a sus habitantes como a aquellos que llegan desde lejos a visitarla, destacan su espectacular oferta gastronómica y más de un sitio cuya belleza e historia son dignas de admiración. Alrededor de la capital mexicana podemos encontrar montones de restaurantes con las vistas más bonitas, así como propuestas gastronómicas únicas que conjugan lo mejor de las tradiciones culinarias del país con la creatividad del chef. Ubicado en el rooftop del Hotel Zócalo Central, Balcón del Zócalo es un restaurante en el Centro Histórico cuyo menú se basa en la cocina mexicana contemporánea, y la acompaña con las vistas más deslumbrantes del zócalo capitalino, incluyendo la Catedral Metropolitana, el Palacio de Gobierno y el edificio del Ayuntamiento en todo su esplendor.
Balcón del Zócalo es uno de esos restaurantes que siempre vienen a la cabeza cuando buscamos lugares que hacen de un día cualquiera una ocasión especial. La experiencia inicia desde que llegas al Hotel Zócalo Central y subes por su elevador de cristal hasta el último piso, donde las puertas se abren hacia un gran recibidor cuya decoración acogedora se completa con la amabilidad del personal desde el primer momento. Si bien la atmósfera refinada y hogareña del interior viene de maravilla para los días más fríos del año, la verdadera magia se vive en la terraza, pues desde este restaurante en el Centro Histórico se pueden apreciar las mejores vistas de los edificios del zócalo capitalino.
Por supuesto, la cocina es la médula espinal de este restaurante, y a la cabeza de esta se encuentra el chef Pepe Salinas, un apasionado de la cocina mexicana que reconoce el potencial emotivo y sensorial de la comida. Uno de los grandes atributos que vale la pena destacar de este restaurante es el impecable trabajo del equipo de cocina, pues este se entiende como un pilar fundamental que sostiene no solo cada uno de los platos que salen por sus puertas, sino también la identidad de Balcón del Zócalo: en palabras del propio chef, este restaurante ‘se ha forjado gracias al trabajo de su equipo, quienes aportan sus gustos, historias y recuerdos’.
Y es que en este restaurante en el Centro Histórico, las tradiciones son seres vivos y en constante movimiento y transformación, y esta creencia se fortalece aún más cuando nos asomamos por su balcón y descubrimos una plaza con más de cinco siglos de historia, que continúa siendo un sitio clave de la vida en la ciudad. Con esta misma idea, Balcón del Zócalo busca ‘despertar sensaciones que perduren en la memoria’, combinando técnicas culinarias actuales con ingredientes tradicionales de distintas zonas de la República. Además, con cada estación del año, el chef y su equipo presentan un menú de degustación diferente que celebra la temporalidad de los ingredientes y de las tradiciones de cada época del año.
Este restaurante en el Centro Histórico ofrece una experiencia totalmente única dependiendo del día y la hora en que lo visites. Desde unos huevos benedictinos hasta los clásicos chilaquiles verdes, los desayunos en Balcón del Zócalo son una delicia para empezar el día con el pie derecho; además, el aroma de su pan recién salido del horno nos recuerda que este es el restaurante de un hotel y, por lo tanto, consiente a sus comensales desde temprano. Para la comida y la cena, te recomendamos probar el menú de degustación, pero si lo prefieres, también puedes deleitarte con un risotto de aguacate con queso de ocosingo y verdolagas con camarones, o el chamorro de cerdo en cochinita negra. Y no te olvides de probar los postres, pues si pensabas que la comida había sido un espectáculo, este dulce final es un legítimo broche de oro.
¡Coman, disfruten y compartan!