En la CDMX existe un restaurante especializado en hummus, y te sorprenderá 

Si buscas un lugar con sabores nuevos y vibrantes tienes que conocer Merkavá. Este espacio creado por el reconocido chef Daniel Ovadía, se creó con la finalidad de traer a México los sabores de la cocina de Jerusalén —que tiene una mezcla de cultura cristiana e islámica— en la cual la comida es parte de todo un ritual que involucra muchas costumbres y tradiciones. Además de crear la primera hummusiya —un lugar especializado en hummus—. 

TE PUEDE INTERESAR: Conoce este bar secreto inspirado en los sabores y aromas de Medio Oriente

Es por eso que Merkavá es uno de los restaurantes más importantes del grupo de Bull & Tank. Su estilo sobrio y refinado, hace que tu estancia te haga sentir como en Israel. Además su ambiente lleno de calma y música suave es ideal para desconectarte de la ciudad mientras disfrutas abundantes platos llenos de sabor y tradición. En Merkavá hay cinco variedades de hummus en la carta, además del hummus del día. 

Foto: cortesía

Si eres de los que ama compartir platos y hacer sobremesa, este lugar es perfecto para ti, ya que las porciones son enormes. En el menú un imperdible es el hummus de aguacate —chicharrón de pollo, ensalada de jitomate y polvo de chiles—, el de carne de res con especias Yemenitas —cebolla blanca encurtida en amba, chile güero y perejil— y Masabacha con berenjena frita —hummus con garbanzo entero, pimiento verde, ajo, limón, tehina, piñones y aceite de oliva—.

Foto: cortesía

TE PUEDE INTERESAR: En esta preciosa casona de Polanco comerás exquisito (todos quieren ir)

Foto: cortesía

Merkavá también es famoso por sus salatim —que son pequeñas guarniciones servidas al centro de la mesa para compartir— como: falafel, tahine, babaganoush, labneh y matbucha. De entradas puedes pedir las Bourekas de Jerusalem —empanadas de hojaldre rellenas de espinaca y queso feta con labneh hecho en casa, zaatar y aceite de oliva— y el Kibbe crudo —alcaparras, rábano, harissa, cebolleta, cilantro, ralladura de cítricos y pan pita crujiente relleno de crema de raíz fuerte—. 

Foto: cortesía
Foto: cortesía

De plato fuerte el chamorro de cordero con arroz persa y el pita con shawarma de pavo —hummus, ensalada de cilantro, cebolla morada y piña asada—, o el pollo entero a las brasas marinado con harissa y acompañado de hojas fritas de alcachofa y labneh, son imperdibles. Y de postre no dejes de pedir el café turco con el Knafeh de Jerusalem —rosas y helado de pistache—. 

Foto: cortesía