La capital mexicana es sede de grandes propuestas culinarias en donde además de una cocina cautivadora, también lo son de sus espacios. Tal como sucede con Miralto, un spot cuyo atractivo principal es ser el restaurante con la mejor vista de la CDMX. Y no es para menos, pues este lugarcito se encuentra ubicado en el piso 41 dentro de la Torre Latinoamericana–uno de los edificios más emblemáticos de esta urbe– que también alberga una cafetería, un Sky Bar y, por supuesto, un mirador.
Bien dicen que de la vista nace el amor o al menos así ha sido para Miralto que, en la actualidad es considerado como el restaurante con la mejor vista de la CDMX. Y no es para menos, pues dentro de su periferia colindante con el Centro Histórico ofrece vistas panorámicas 360 grados, donde es posible percibir el encanto de los monumentos más bonitos de todo México como el Palacio de Bellas Artes y el Palacio de Correos, además de la Alameda Central o el famoso corredor de Madero. A lo lejos el Zócalo capitalino y los monstruosos edificios de avenida Paseo de la Reforma.
En cuanto a su diseño, este restaurante con la mejor vista a la CDMX ofrece un interiorismo sencillo, pero muy sofisticado, de una vibra relajante y en ambiente incomparable. Sus mesas de madera natural están ubicadas estratégicamente de tal manera que el comensal donde se siente pueda tener esa esperada vista al oriente, poniente o sur de la ciudad. Otro plus es su piso de mosaico verde que contrasta a la perfección con las plantas y la distinta vegetación que rodea este spot.
Con una propuesta culinaria de excelente calidad y llena de sabor, Miralto demuestra que es mucho más que un restaurante con la mejor vista de la CDMX. Pues su oferta gastronómica es el reflejo de un menú cambiante a distintas horas del día, teniendo en su poder desayunos, comidas y cenas cautivadoras. Por la mañana–de 9:00 a.m. a 12:30 p.m.–el menú ofrece una carta variada de platillos como huevos al gusto, chilaquiles, enchiladas, enmoladas, por mencionar algunos. Así como jugos de temporada, cafés, tisanas y pan dulce.
Por la tarde, el menú se extiende en una celebración de sabores que honran los platillos tradicionales mexicanos y otras cocinas del mundo. Pues aquí es posible degustar ensaladas, sopas, pastas, aguachile, cochinita pibil y distintos cortes de carne, entre otros platos igual de deliciosos. No hay que olvidar sus postres que van desde el mazapán de cheesecake hasta un rico tiramisú. Para acompañar hay una variada carta de coctelería clásica, vino tinto, blanco, rosado, espumoso y champán.
Por último pero no menos importante, Miralto ofrece a los comensales experiencias románticas a la luz de las velas y paquetes de cumpleaños que incluyen un pastel individual y su bengala y globos con la leyenda de ‘feliz cumpleaños’, convirtiéndose en uno de lugares para hacer la cena de ‘cumple’. Aunado a esto, también ha expandido sus espacios a una cafetería en donde es posible disfrutar de una rica taza de café y otros snacks.