Pocos son los restaurantes que ofrecen a los comensales vivir una experiencia gastronómica que los invite a cuestionar y descubrir quien verdaderamente son. Xian es uno de ellos. Este spot, ubicado dentro de El Santuario Hotel and Resorts, en Valle de Bravo, es único en su tipo, ya que es el primer lugar de la región, que tiene un menú diseñado para que el visitante conecte con sus emociones y sensaciones. Su concepto, a cargo del chef Victor Albarrán, está diseñado para servir platillos que se rijan de acuerdo a la vibra y energía de cada invitado, mientras que se disfruta de la vista del lago y de la música de paisajes sonoros.
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El menú se desarrolla con un total de 6 energías: solitario, sensitivo, agudo, estructurado, energético y expansivo y, cada uno de ellos ofrece una experiencia distinta a quien lo prueba. Para dar vida a esta propuesta, el chef mezcló un heptagrama formado por la tipología, polaridad, corrimientos energéticos y énfasis genético. Esto dio como resultado una gastronomía gourmet, con un balance de nutrición perfecto, que sirve para explicarle al comensal cuál es su configuración interna y lo que necesita su cuerpo para nutrirse en todos los sentidos.
El arte culinario de Xian, ofrece una fusión gastronómica de la cocina libanesa, asiática y mexicana. Para el chef, esto se resume en ", como él lo llama, qué significa ser una cocina consciente, desde su origen, cuidando satisfacer paladares y almas. La base del menú tiene una fuerte presencia de brotes, germinados, flores y vegetales propios de la región. Esto sin olvidar a la herbolaria mexicana y medicinal, que también forma una parte importante en la creación de los platillos y coctelería de este restaurante, todo enfocado para brindarles nutrientes que alimentan su cuerpo y alma.
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Entre los platillos imperdibles se encuentran el Solitario, unas sarmas elaboradas con hojas de parra rellenas de arroz salvaje, mix de hongos, frutas secas, higos, aceite de perejil, diente de león, pan pita de cúrcuma, salsa tahini y azafrán. O bien, el Sensitivo, un consomé claro de flores y miso, tempura negra de berenjena, toppings de su huerto y hongos de temporada. Por otro lado, el Energético–un aguachile de palmitos, acompañado de aceite negro y tostadas herbales–es la opción ideal para quienes desean probar un platillo fresco y con cierto picor.
Para el postre, Maceta es uno de los favoritos. Se trata de un bizcocho de chocolate y amaretto, combinado con mousse de chocolate blanco con pistacho y té rojo y, en la parte superior, cacao molido–como si fuera la tierra–. Para acompañar, se puede disfrutar de una copa de vino tinto u otros cócteles que vayan de acuerdo a la preferencia del comensal. Puede ser desde un martini, gin and tonic o bebidas a base de cacao. Y, aunque recién abrió sus puertas al público, Xian ya es uno de los restaurantes con más encanto en Valle de Bravo.