Cuando se trata de nuevas aperturas gastronómicas en la CDMX, Polanco es el place to be para hacerlo, aunado a que es una de las avenidas más emblemáticas de la capital y también una de las más concurridas. Por ello, es de gran notoriedad que aquí se encuentran un sinfín de spots que vale la pena visitar, sobre todo, por la variedad culinaria que se avecina dentro de la zona. Una de sus más recientes aperturas es Simonna Mía, un restaurante italiano en Masaryk que, con tan poco tiempo de haber abierto ya se consagra como el ‘spot del momento’ por su diseño ecléctico, sus platillos y su selecta carta de vinos y coctelería.
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Desde que abrió sus puertas en el corazón de Polanco, Simonna Mía se planteó el objetivo de homenajear a la gastronomía italiana en cada uno de sus platos, conservar los sabores tradicionales y preservar las técnicas y los procedimientos de elaboración. El resultado: una cocina mediterránea incomparable. Para lograrlo, el chef Horacio Giner quien es la mente detrás del menú, creó una carta sustanciosa, sana y muy apapachadora. Su expertise en cocina lo llevó a crear una impecable ejecución en los platillos, donde cada ingrediente que se utiliza son importados desde Italia, conservando la calidad que necesita para satisfacer al comensal.
Hasta la fecha, este restaurante italiano en Masaryk se distingue por sus ensaladas, pastas y su selecta variedad de cortes de carne, sin dejar de lado sus platillos de mar. Para iniciar nada mejor que la ensalada de pera, higo y gorgonzola–un mix de lechugas, espinaca baby, arugula, espárrago y aderezo de parmesano; o bien el penne con vegetales, elaborado con jitomate cherry, espárragos, aceite de oliva y albahaca. Un imperdible es su fetuccini carbonara con un toque de panceta que en consistencia y cremosidad es must. Sin embargo, los platos de mar también son garantía, tal es el caso del pulpo a las brasas.
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Aunque si bien el menú de este rinconcito en Masaryk es cautivador, también lo es su selecta carta de vinos, donde es posible encontrar tintos, blancos, rosados, espumosos y hasta champaña en su cava. Por otro lado, su mixología no se queda atrás, teniendo dentro de su selección drinks clásicos y de autor elaborados con diferentes destilados. La carta también cuenta con mocktails para quienes deseen probar algo refrescante y sin alcohol. En cuanto a los postres, Simonna Mía tiene para ofrecer desde una torre de chocolate hasta un delicioso tiramisú y gelatos artesanales.
En cuanto a su diseño, este spot en Polanco se distingue por su interiorismo ecléctico y esa fusión de elegancia y modernidad en cada uno de sus espacios. De un lado cautiva su atmósfera relajada, sus mesas perfectamente distribuidas y su barra de coctelería al fondo haciendo contraste con las paredes neutras y distintivos verdes que convergen en armonía con la vegetación instalada; al costado su cava iluminada es un gran referente. Sin embargo su bar es la estrella de este lugar, un pequeño y acogedor espacio que hace referencia a un salón donde el comensal puede pasar por una copa en mano antes o después de comer.