Se tiene una idea errónea de lo que significa un tamal. No solo son rojos, verdes o de dulce, pues en México existen más de 500 tipos de tamales, un platillo típico mexicano elaborado a base de maíz mezclado con carne, especias y sabores únicos que vienen desde la época prehispánica. Dependiendo de la región del país, partiendo desde el norte al sur de la República, se utilizan distintas técnicas e ingredientes locales para prepararlos.
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En esta ocasión nos centraremos en Oaxaca, distinguida por ser la “capital gastronómica de la cocina mexicana” para hablar un poco sobre los tamales, un manjar que se prepara en la cultura mixteca con técnicas e ingredientes locales para dar como resultado el platillo predilecto para festejar el «Día de la Candelaria».
El pasado 31 de enero tuvimos la oportunidad de visitar “Pasillo de Humo” donde se llevó a cabo una degustación del menú especial, creado por la Chef Celia Florián para este día, el cual estará por tiempo limitado porque el “maratón Guadalupe–Reyes” realmente acaba en febrero. A continuación te compartimos sus tres propuestas:
Tamales de tichinda:
Originarios de la costa y sierra sur oaxaqueña, este tipo de tamal está hecho con unas pequeñas almejas de manglar conocidas como “tichindas”, hoja santa, chile costeño y aromas de candó. Una verdadera delicia, que sin duda, debes probar por lo menos una vez en tu vida.
Tamales de chepil:
La frescura de esta hierbita alta en hierro y calcio, acompañada de una salsa de chile guajillo, mije y tomillo es un mix perfecto para el paladar. Podrás disfrutarlo en “Pasillo de humo” con su presentación tradicional.
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Tamales de cambray:
Del Istmo de Tehuantepec, esta delicia oaxaqueña está preparada con pollo, alcaparras, aceitunas, tomate, cebolla y pasas. Una explosión de texturas y sabores que te hará romper la dieta sin remordimiento, envuelto en hoja de plátano amarrado por ambos lados.
Así que ya lo sabes, si quieres probar el auténtico sabor de los tamales de Oaxaca, no dudes en visitar Pasillo de Humo antes de que se acaben.
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