Este pintoresco rincón enclavado en la Sierra de Tabasco —en medio de ríos, playas e incluso cascadas paradisíacas— aún conserva la traza virreinal y el resplandor folclórico de las casas blancas con techos de dos aguas cubiertos de tejas rojas. Su estado es famoso por ser la puerta de entrada norte hacia el mundo maya y por su importante producción de cacao, mientras que las calles empedradas del pueblo mágico de Tapijulapa se convierten en caminos sinuosos que te guiarán hacia la selva, a lo largo de los cuales abundan animales, árboles, mariposas, flores y aves de todos los colores. ¡Te contamos más para que te animes a visitarlo!
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Uno de los lugares más destacables en Tapijulapa es su templo principal, dedicado a Santiago Apóstol,y construido en el siglo XVII en lo alto de una colina, sobrevolando el pueblo y ofreciendo las mejores vistas del Pueblo Mágico. Por otro lado, no te puedes perder el Jardín Botánico de Dios, un espacio de 14 hectáreas a cargo de Don Isidro —un reconocido médico herbolario de la zona—, donde se concentran más 300 especies de plantas con cualidades gastronómicas y curativas. Las preciosas artesanías de mimbre que se elaboran en la comunidad son parte del legado zoque, una pueblo geográfica, lingüística y culturalmente cercano a los mixes y popolucas.
Alrededor de la zona abundan las reservas ecológicas y los parques estatales, en los que se conservan miles de hectáreas de flora y fauna endémica de la zona. Pero la verdadera joya de la corona son las Cascadas de Villa de la Luz, un paraíso natural en donde es posible bañarse en las aguas sulfurosas, pasear por los senderos a través de la selva, visitar la casa-museo Tomás Garrido —donde se exhiben piezas arqueológicas y artesanías de la región—, explorar la cueva de la Sardina Ciega y, por supuesto, admirar las cascadas que resbalan sobre las rocas pulidas.
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Para llegar a esta maravilla natural, se puede tomar una lancha desde el muelle de Tapijulapa y navegar a través del río Oxolotán, hasta desembarcar de nuevo en tierra firme para cruzar un puente colgante que te llevará directo a este oasis. Para los amantes de la adrenalina, también se puede hacer rappel en las paredes de la cascada.
El domingo después de la Semana Santa, Justo durante la Cuaresma, se lleva a cabo el ritual de la Sardina Ciega, uno de los sucesos más importantes en honor a los dioses de la lluvia, el agua, la tierra y la luna, esto para pedir fertilidad en los campos y abundancia en la pesca. Sumergidos en la música de los tambores, los pescadores realizan un baile a la entrada de una cueva mientras sostienen en la cabeza un canasto de mimbre con flores, una vela y el barbasco, una planta que se obtiene al raspar los bordes de las aguas sulfurosas de la cueva. Después de esto, se dirigen a la cueva y dirigen una plegaria, encienden las velas y arrojan el barbasco al agua, el cual atrae a las sardinas hacia las orillas, donde los danzantes las recolectan en sus canastos. Sin duda alguna, un evento digno de presenciar para conocer las sobre el patrimonio cultural de Tapijulapa.
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