Iniciarse en el método curly puede parecer intimidante en principio, pero los resultados definitivamente valen la pena. Lo mejor de estas rutinas es que se basan en devolverle a tu pelo su brillo y forma natural, de modo que este es un regalo que le das a tu pelo para mantenerlo saludable, y no para ‘aparentar’ brillos y rizos artificiales. Lo que quizá podría parecer no tan ideal son la cantidad de pasos, productos e información que existe al respecto, pues puede resultar confuso si apenas vas empezando. Si ese es tu caso, aquí te dejamos cinco tips para principiantes del método curly,
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Seguir cuentas de especialistas que hablen del tema
El internet es una herramienta poderosa que nos permite crear comunidades y compartir el conocimiento. Si bien hay que andarse con cuidado y procurar verificar las fuentes de los perfiles que seguimos, existen varias cuentas de estilistas, dermatólogxs especializadas en el cuidado del pelo, y grupos de expertxs que comparten los mejores tips y rutinas tanto para quienes van empezando como para quienes ya llevan un rato en esto. Lo mejor es que la información en sus redes suele ser más concisa y fácil de entender y digerir que los millones de artículos en internet. Si no sabes por dónde empezar, @rizosmexicanos es una tienda de productos diseñados para pelo rizado y ondulado, y su cuenta es un buen lugar para arrancar.
Usar un shampoo con sulfatos por última vez
Seguro habrás escuchado que los sulfatos están vetados del Método Curly, pero aunque como regla general esto es verdad, antes de despedirte del shampoo con sulfatos querrás darle a tu pelo una última lavada con un shampoo clarificante (es decir, lleno de sulfatos) para limpiar todas las ceras y siliconas que obstruyen los poros e impiden la absorción de nuevos productos. Después de eso, olvídalo en una repisa muy alta y utilízalo cada cierto tiempo para eliminar la acumulación de productos y que la absorción siga siendo óptima.
Comprometerse con el método no significa hacerlo diario
Lo sabemos: a veces no hay tiempo para cremas, geles, mousses y scrunching. El método curly puede ser demandante y tedioso, pero comprometerse no significa esclavizarse. Por supuesto que la constancia es clave, pero si un día tienes prisa y no puedes hacer la rutina completa, no es el fin del mundo. La premisa básica de este método es deshacerse de todos los químicos y procesos que le hacen daño al pelo (como las planchas de pelo, los shampoos con sulfatos, las ceras, el alcohol y las siliconas) e integrar los que lo mantienen saludable, por lo que en tanto no caigas en lo primero, no debes preocuparte demasiado si un día falta lo segundo.
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Intenta no tocarte el pelo una vez que se seca
Todo lo que tiene que ver con la aplicación de productos y el desenredado debe suceder mientras el pelo todavía está mojado. Una vez que se seca, intenta no tocarlo demasiado para no deshacer los rizos y evitar el frizz. Otra recomendación general es cambiar tu toalla del pelo por una de microfibra o bien una playera de algodón, y en lugar de hacer el clasiquísimo ‘turbante’, opta por secarlo poco a poco con pequeños apretones (scrunches) de abajo hacia arriba para eliminar el exceso de agua.
Ten paciencia
Esto es fundamental: el método curly puede hacer maravillas por la salud de tu pelo, pero no lo hará de la noche a la mañana ni tendrá el mismo efecto en todas las melenas. Considera que si tu pelo ya está saludable, probablemente tardes más en ver resultados, pues en realidad no recorrerás la parte más drástica del camino (lo cual no significa que tus rizos o tus ondas no te lo vayan a agradecer). Algo súper importante al iniciarte en el método curly es reconocer tu pelo, tu tipo de chino, la porosidad, lo que te funciona y lo que no te funciona, y eso toma tiempo. Para decidir si una técnica está dando resultados, debes probarla al menos por una semana antes de determinar si la sigues o la dejas, y eso evidentemente toma tiempo. Así que ten paciencia y disfruta este camino, que lo más importante es aprender a escucharte a ti y a tu pelo y sus necesidades.