Viña Los Boldos: el espíritu de Cachapoal

Sabemos que el vino es un mundo totalmente diferente al de la mixología, el mezcal o la cerveza. Para poder entenderlo, hace falta más que sólo afición. Sin embargo, no tienes que ser un enólogo o un sommelier para disfrutar de los placeres de una buena copa de vino, y el día de hoy te hablaremos de una etiqueta que se convertirá en tu favorita para cualquier ocasión.

El territorio de Chile ha sido reconocido durante décadas por producir vinos de alta calidad a muy buen precio. Actualmente, utilizan uvas Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot y Malbec para elaborar esta bebida ancestral. Nosotros les queremos contar acerca de una familia, más que de una marca de vino, que siempre ha tratado de conservar la tradición en el arte de hacer vinos.

La familia alsaciana Massenez, conocida internacionalmente por sus aguardientes y licores, buscó diversificar sus actividades en Sudamérica. A partir de 1990, Dominique Massenez se instaló en uno de los más antiguos viñedos de Chile, en una época en la que las producciones vitícolas de este país no se conocían aún a nivel mundial. Al descubrir su verdadera pasión por el vino, Dominique Massenez creó y eligió dirigir personalmente Château Los Boldos.

Foto: Viña Los Boldos

Château Los Boldos está situado en el pleno corazón del Valle de Rapel, a los pies de la Cordillera de Los Andes, lo que representa el espíritu de Viña Los Boldos. El lado tradicional no se olvida nunca en esta bodega, donde los imponentes fudres de roble se utilizan diariamente en homenaje a su patrimonio y a la tradición francesa.

Cavisa, la distribuidora de vinos importados, forma parte de este proyecto, ya que trabaja de la mano de esta magnífica bodega. Su misión es importar vinos de la más alta calidad que logren satisfacer el gusto de cada uno de sus clientes, sin olvidar nunca la pasión por este elixir milenario.

El equipo del Food and Pleasure, tuvo la fortuna de ser invitado a una presentación de Viña Los Boldos, que tuvo lugar en Blanco Colima. Este evento fue dirigido por el sommelier Martín Duran, quien nos asesoró para poder disfrutar cada nota y sabor que desprende este espectacular vino chileno.

Foto: Blanco Colima

Desde el momento que pusimos un pie en Blanco Colima, para esperar a que los invitados llegaran y comenzar la presentación, nos recibieron con una copa de Grande Reserve Chardonnay, Chateau Los Boldos, exquisito y no muy astringente, excelente para comenzar una noche llena de sorpresas.

Foto: Viña Los Boldos

Mientras la noche continuaba, el sommelier Martín Duran nos empapaba de más cultura sobre este vino chileno, con datos que ni nosotros nos imaginábamos que sucedían para la elaboración de este magnífico y suave vino.

Posteriormente, pudimos probar un Sanama Chardonnay, un vino contemporáneo –con aromas intensos y sabores balanceados– que mezclan las raíces chiles de este vino con el legado europeo. Para acompañar esta exquisitez, nos trajeron unos canapés, tostada de maíz con garra de león en agua chile y una tostada de Won Ton con atún, manzana, pepino, una rodaja de chile cuaresmeño y guacamole.

Al poco tiempo, nos ofrecieron un Tradition Reserve Merlot, con brillante color rojo rubí y notas de moras acompañados de un toque de vainilla. En el paladar lo sentirás un poco aterciopelado con un final suave. Perfecto para maridarlo con mariscos, como lo hicimos nosotros, con un shot de langosta de la casa.

Rápidamente nos cambiaron las copas para que pudiéramos probar el Sanama Cabernet Sauvignon Syrah, oscuro y profundo rojo rubí, con aromas a frutos negros y rojos maduros, con notas a tabaco y especias. Nos recomendaron maridar este vino con carne suave para poder disfrutar del sabor de ambos. Así que nosotros lo probamos con un panini de res con una mayonesa hecha en casa bastante suave y una croqueta de hongos con aceite de trufa. ¡Delicioso!

Para concluir la noche, nos sirvieron el vino más emblemático de Viña Los Boldos: Amalia Santa Cru, cual representa la pasión del vino y tiene un gran significado sentimental, ya que así se llamaba la esposa del fundador de Château Los Boldos.

Fue el perfecto final, ya que junta la pasión con el gusto por el vino, como dicen, «el vino es pasión y no razón».

Ahora, te recomendamos que vayas a probar de este magnífico vino y si tienes la oportunidad ve a visitar este viñedo, será una gran experiencia.

¡Beban, disfruten y compartan!

Foto: Viña los Boldos