6 bares y restaurantes con las vistas más bonitas de San Miguel de Allende

San Miguel de Allende no solo luce todo su esplendor a nivel de calle, sino también desde lo alto. La traza de sus callejuelas empedradas, la arquitectura colonial de las fachadas, los numerosos templos y edificios históricos y las tiendas y galerías imperdibles son una parte fundamental del encanto de este Pueblo Mágico, pero una vez que subes unos cuantos pisos y lo admiras desde lo alto, este collage de elementos cobra un sentido distinto que va evolucionando conforme cae el sol y se encienden las luces. Disfruta de lo mejor de la gastronomía y la mixología que San Miguel de Allende tiene para ofrecer en estos seis bares y restaurantes con las mejores vistas de la ciudad.

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FÁTIMA 7 ROOFTOP

Coronado por las cúpulas del Templo de San Francisco de Asís, en el rooftop de Casa Blanca 7, el restaurante Fátima 7 del chef Mike García ofrece un menú de influencias internacionales basado en ingredientes locales, acompañado de algunas de las mejores vistas de la ciudad. Todos los miércoles de 6:00 a 8:00 p.m. puedes disfrutar de las tardes de jazz con el músico cubano Ricardo Benítez, mientras tomas una copa y admiras a lo lejos las torres de la parroquia de San Miguel Arcángel.

TARRAGÓN AL FRESCO

Con las vistas más bonitas del viñedo de Hacienda San José Lavista, el restaurante Terragón al Fresco Cuisine se maneja bajo un concepto ‘del campo a la mesa’, procurando el uso de productos frescos y locales que conecten el gusto y el olfato con las increíbles panorámicas del campo guanajuatense. Además, es posible apartar la amplia terraza para organizar eventos privados, con lo mejor de la cocina del chef. Para terminar de atar toda la experiencia, no olvides acompañar tu comida con los vinos del propio viñedo Lavista.

LUNA ROOFTOP

Dentro de la oferta gastronómica del Hotel Rosewood San Miguel de Allende destaca Luna Rooftop, cuyo espacio y diseño relajado pero acogedor se acompaña con las vistas más espectaculares de la ciudad y de la parroquia de San Miguel Arcángel, ya sea de día o de noche. En su menú destacan los toques árabes a base de producto local y platos creados para compartir, como el hummus de betabel con aceitunas, las zanahorias salteadas con jocoque de miel y las slides de pork belly  con col. Además de la coctelería de autor de la casa, los jueves por la tarde puedes asistir a las ‘Sunset Sessions’, con tragos únicos a cargo de mixólogos invitados y acompañada de DJ. 

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ROOFTOP MARA 

En el último piso del hotel Feliciana se encuentra Rooftop Mara, el ‘spot’ ideal para una tarde entre amigos o en pareja. La atmósfera casual con buena música, sillones cómodos, luces cálidas, tragos refrescantes, cocina de autor y una gran alberca se completa con vistas privilegiadas de San Miguel de Allende. Aquí las experiencias íntimas y románticas están garantizadas a cualquier hora del día, pues aunque la escencia se mantiene, la atmósfera va evolucionando igual que el paisaje conforme se pone el sol. 

BEKEB

Si eres fanáticx de los destilados y la coctelería contemporánea, Bekeb es una parada innegociable en tu visita a San Miguel de Allende, pues comparte la maestría artesanal de la mixóloga Fabiola Padilla con los panoramas más lindos de la ciudad, incluyendo una vista privilegiada del Templo de San Francisco de Asís. Su carta de bebidas es una interpretación de la botánica mexicana, con creaciones elaboradas a partir de raíces y plantas tradicionales. Padilla ha sido reconocida y premiada por distintas publicaciones internacionales, incluyendo una mención en la lista de descubrimientos de 50 Best. 

ROOFTOP AMATTE

El rooftop de Amatte, un hotel enfocado en el wellness, es una verdadera delicia tanto por las panorámicas como por la oferta culinaria que encontrarás aquí. Por un lado, el restaurante Hacmans maneja un menú de comida de Baja California y mediterránea con un toque internacional donde la propuesta es elevar la cocina sostenible a través de técnicas enfocadas en el uso de la liña y el humo. Por otro lado, el bar de Amatte es un espacio al aire libre con sillas tejidas y rodeadas de cactus que te hará sentir en medio del desierto, pero con todo el lujo y la esencia bohemia de San Miguel de Allende.