Bajando unas escaleras de piedra sobre la calle Volcán se encuentra la entrada de Treze con Z. Tan solo entrar, se siente un cambio drástico en el ambiente: quedan atrás el ruido y las prisas de las calles de Las Lomas en hora pico, y te recibe un salón con las sillas y sillones más cómodos para que te des una pausa y te sientes a disfrutar una comida abundante y apapachadora. Si el clima lo permite —aunque también si no, pues un techo plegable resuelve cualquier imprevisto—, la terraza también ofrece un espacio de lo más agradable. Escondido detrás del enorme mural de la artista Sofía Castellanos, se esconde un amplio privado con todo y piano de cola –que durante las noches bien puede convertirse en piano bar–, súper conveniente para eventos un poco más íntimos.
Te puede interesar: 7 restaurantes muy bonitos en las Lomas para disfrutar con tus amigas.
El lugar se presta muy bien tanto para una comida de negocios como para una reunión con amigos o familia –o incluso para escapar un rato de la oficina y disfrutar de un partido de fútbol–. Por su ubicación, entre semana suelen verse varios casos como el primero, con hombres de traje y mujeres con blazers dándole un giro bastante más ameno a la conversación de oficina, mientras que los fines de semana el lugar adquiere una atmósfera más relajada y tranquila. Aunque el restaurante como tal no cuenta con desayunos, es posible reservar los espacios desde temprano para realizar eventos privados sin ningún costo más que lo que se consuma.
Pero aunque el lugar en sí mismo vale toda la pena, el menú es lo que te hará querer regresar a probar todo lo que te faltó. Y es que en realidad aquí hay algo para todxs, desde los amantes de los mariscos hasta los fanáticos de la carne. Detrás de esta extensa carta está el chef Paco Campusal, quien trabajó con los hermanos Roca en España y cuya filosofía culinaria parte precisamente del apapacho, al fusionar las dos cocinas que lo han acompañado a lo largo de toda su vida: la mexicana y la española, aunque también encontrarás guiños a otros platillos internacionales. Y qué es un apapacho sino abundancia. Ten en cuenta que las porciones son grandes y quedan muy bien al centro, aunque entendemos totalmente si hay algunos que prefieres comerte solx, sin compartir una sola migaja.
Para comenzar a abrir el apetito, las entradas frías ya empiezan a dejar la vara alta. No te puedes perder los tiraditos y el tartar de atún curado, ideales para hacer frente al calor de esta temporada. Si no eres fan de los mariscos, los tacos de birria de cordero súper jugosos son todo lo que necesitas para levantarte el ánimo, pues este plato no solo te invita a abandonar las formas y comer con las manos, sino que además está diseñado para ‘chopearlo’ en consomé y salsa verde que terminan de anudar los sabores y las texturas en el paladar.
Te puede interesar: Los 7 mejores lugares para ir a desayunar en las Lomas.
El rey del menú es el arroz: con mariscos, con lechón, arroz verde, con rib eye y tuétano y, para quienes no le temen a los sabores fuertes, el arroz negro con calamares, servido con un alioli espectacular que resalta todos los sabores del plato. El juego de texturas entre los calamares firmes, el alioli cremoso y el socarrat de arroz suave y ligeramente crujiente a la vez es un deleite. Puedes pedirlo individual o para compartir, pero incluso el más pequeño se puede repartir entre dos o tres sin problema, sobre todo si piensan pedir alguno más.
Para acompañar tu comida, te recomendamos probar la coctelería de la casa. Si eres fan del mezcal, el Mezcal Treze y Jamaicano te encantarán. Es difícil decidirnos por un postre, solo te diremos que algunos traen show a la mesa y todos van bien con sus carajillos black & white.
¡Coman, disfruten y compartan!