Poco se puede decir de París que no se haya dicho ya, pero lo que resulta aún más impresionante es que parecería que, con todo y el montón de películas que se articulan a modo de oda a la Ciudad de las Luces, todas las descripciones se quedan cortas. La capital francesa es una de esas ciudades que se cimientan en su historia, que oculta montones de rincones cargados de simbolismo y que ha sido motivo de la creación de mitos. El espíritu parisino existe y, aunque ha sido replicado en muchas otras ciudades alrededor del mundo en distintos momentos, París tiene un je ne sais quoi imposible de encontrar en otro sitio. La Fantaisie es un hotel de lujo que celebra tanto la tradición como la frescura de París a través de apabullantes jardines que se desbordan hasta las habitaciones, su restaurante y su alucinante rooftop.
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A diferencia de las fachadas de un blanco impecable y la naturaleza imponente de los barrios centrales de París, Montmartre tiene un corazón bohemio que a lo largo de su historia ha recibido con brazos abiertos a las figuras más prominentes en el mundo del arte —Toulouse-Lautrec, Van Gogh, Diego Rivera, Pablo Picasso, por nombrar solo a unos cuantos—. Aunque La Fantaisie se encuentra un poco más al sur, en el moderno barrio de Faubourg Montmartre en el Distrito IX, conserva ese espíritu vivaz y creativo, listo para desafiar las ideas preconcebidas sobre lo que es un hotel de lujo en París.
La Fantaisie construye su identidad en una referencia histórica imperdible: los hermanos Cadet —no es casualidad que el hotel se ubique, precisamente, sobre la Rue Cadet—, renombrados jardineros del siglo XVI. Es así como el diseño de este hotel de lujo en París, obra del aclamado diseñador Martin Brudnizki, halla su corazón en su exuberante jardinería, la cual se extiende por las habitaciones, el restaurante, el bar del rooftop y el spa para crear una atmósfera cálida y acogedora, donde los sentidos se apoderan de la experiencia y se abren de lleno a disfrutar de lo que tanto el hotel como París tienen para ofrecer.
La botánica es el tema principal en cada una de las 63 habitaciones y 10 suites del hotel, no solo por la riqueza de los elementos visuales que logra evocar, sino también por el enorme abanico de texturas y aromas que se nos presenta apenas abrir la puerta. La belleza de La Fantaisie radica en la sensibilidad que evoca, invitando a sus huéspedes a vivir París y toda su elegancia desde otro ángulo, y reconocer esa chispa que ha hecho de la historia de Francia un referente en términos de lo que significa vanguardia (social, política, incluso en temas de moda).
En este sentido, vale la pena destacar que este hotel de lujo en París es uno de los pocos edificios con un jardín interior y un impresionante rooftop desde el cual se pueden admirar panorámicas privilegiadas de la ciudad, con sus icónicos tejados de zinc y los atardeceres más mágicos. De hecho, también el rooftop se deja llevar por la vocación selvática del resto del hotel, y su bar se envuelve en medio de árboles que enmarcan las vistas y suavizan el bullicio del entorno urbano exterior.
Por otro lado, el restaurante del hotel, Golden Poppy, también abre sus puertas a la energía del barrio y el mercado exterior para inundarse de su vibra relajada y curiosa, ávida por aprender, compartir y contribuir al entorno. La cocina, a cargo de la chef francesa Dominique Crenn —la primera y única chef que ha conseguido tres estrellas Michelin en Estados Unidos—, gira alrededor del uso de productos locales y sostenibles, y se inspira en la gastronomía de distintos países para presentar un menú en el que destacan platos como las verduras a las brasas, el arroz crujiente con champiñones en salsa pico de gallo con caldo dashi, el bao de pescado curado y el recado negro (para orgullo mexicano, un clásico de la gastronomía yucateca).
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Finalmente, si pensamos que La Fantaisie se concibe a sí mismo como un sitio para enaltecer y despertar los sentidos, es lógico que el spa sea uno de los pilares fundamentales de la experiencia. A cargo de la marca Holidermie, tanto la decoración como los tratamientos que se ofrecen en el spa de este hotel de lujo en París buscan despertar la belleza que ya reside en el interior, esa que viene de la mano con una sensación de paz y relajamiento, la que florece cuando dejamos ir los agobios y nos dedicamos a fundirnos con la naturaleza y sus virtudes.
A partir de tratamientos diseñados exclusivamente para La Fantaisie y basados en un enfoque vegano y natural, en este spa se ofrece una amplia gama de rituales de baño que incluyen baños calientes y fríos, un gran jacuzzi, una piscina de agua mineral, sauna, vapor, fuentes de agua fría e incluso de hielo picado para hacer de tu estancia un verdadero viaje de placer y conexión tanto con la ciudad como contigo mismo.
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