Perú ha sido reconocido como uno de los países con las mejores experiencias gastronómicas de todo el mundo, y esto se debe a la enorme variedad de ingredientes, recetas y fusiones que comprende su cocina. Para empezar, se dice que el cebiche más antiguo del que se tiene registro data de hace casi 2,000 años, y ese es solo el punto de partida para el desarrollo de una tradición culinaria que ha acogido montones de migraciones —la japonesa, la china, la africana y la española, por nombrar solo las más conocidas—. A pesar de toda esta riqueza, no fue hasta hace algunas décadas que la gastronomía peruana comenzó a atraer los reflectores del mundo culinario, y cuando por fin lo hizo, fue en gran medida gracias al trabajo del chef peruano Gastón Acurio y la chocolatera alemana Astrid Gutsche en su restaurante Astrid & Gastón, una celebración de la cocina peruana que se ha convertido en una institución que no puede faltar en tu itinerario en Lima.
El restaurante abrió sus puertas en 1994 en Miraflores, uno de los barrios más bohemios y cosmopolitas de Lima. A pesar del profundo arraigo y el cariño que por siempre merecerá ese antiguo local, en 2014 se tomó la decisión de buscar una sede más grande y que tuviera mucha historia por sí misma. Fue así como llegaron a la Casa Hacienda Moreyra en el barrio de San Isidro, un edificio histórico cuya belleza palaciega se remonta a la época colonial, cuando Antonio Rivera sembró los primeros olivos que hasta el día de hoy le dan su identidad al barrio. Hoy en día, en esta enorme casona reina el espíritu festivo de Astrid & Gastón, con un enorme árbol decorado con cintas de colores en el patio principal, el cual hace alusión a la festividad peruana de la Yunza.
Este es el escenario en el que se vive la magia de la gastronomía de Astrid & Gastón. Desde hace casi 30 años, el equipo de cocina se ha conformado principalmente por jóvenes llenos de experiencia y propuestas nuevas que, liderados por el chef Gastón Acurio, presentan platos del más alto estándar que celebran y honran la tradición culinaria de Perú. La brújula de esta cocina sigue siendo el compromiso con la investigación sobre los recursos y tradiciones peruanas, así como conservar una relación de aprendizaje mutuo con productores locales.
El menú de Astrid & Gastón reúne platillos de todas las regiones de Perú, desde la costa hasta el Amazonas, pasando por la cordillera de los Andes. Uno de los grandes clásicos que no ha cambiado su receta en sus 28 años de existencia es el Cuy Pekín —ahumado, sobre crepas de maíz morado y con encurtidos encima—, mientras que las Conchitas Cantuarias nacieron como un homenaje a su antigua locación, y se sirven crudas, bañadas en una leche de tigre de poros y se coronan con caviar de truchas, flores de colores y poro crocante.
Ahora bien, si Gastón es el pilar de los platos salados de este restaurante de comida peruana en Lima, el otro cimiento imprescindible es Astrid, quien aporta el toque dulce y toda la panadería que hace de Astrid & Gastón un verdadero jolgorio y uno de los mejores restaurantes en Latinoamérica. Aquí se sirven algunos de los postres más espectaculares que probarás en la vida —porque sí, aquí los postres son una delicia como ninguna otra, tanto en la boca como a la vista—, como el Cheesecake de té verde con ajonjolí, compota de frutos rojos y especias, crema de cardamomo y miel de lima con aromas a hierbabuena, o el Tiramisú de lúcuma —lúcuma (una fruta suave y muy dulce, típica de la región del Amazonas), mascarpone, espresso, bizcotela y cacao— que simplemente te harán derramar lágrimas de emoción.
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