Nuestro país está repleto de espectáculos naturales cuya belleza completa difícilmente puede captarse en fotografías. Tal es el caso de la Sierra Tarahumara y, específicamente, las Barrancas del Cobre. Para conocer mejor el lugar y absorber sus paisajes sublimes, conviene permitirse una estancia más larga y hospedarse en la zona para descubrir la maravilla de despertar frente a estas panorámicas. Ubicado al filo del precipicio, a solo 100 metros de la estación del Chepe, el Hotel Divisadero Barrancas ofrece una atmósfera rústica y hogareña para acompañar las mejores vistas de toda la barranca.
Este hotel nació hace más de 50 años como un proyecto familiar que desde el día uno tuvo claro su objetivo: crear experiencias de vida. Después de todo este tiempo, Hotel Divisadero Barrancas se ha expandido hasta albergar 50 habitaciones con espectaculares vistas de las Barrancas del Cobre y todas las amenidades para asegurar una estancia cómoda y agradable. Uno de los puntos claves de este lugar es su servicio personalizado que busca que los huéspedes se sientan como en casa.
Este hotel en Barrancas del Cobre está preparado para recibir a todo tipo de grupos, desde parejas hasta familias grandes, en habitaciones de diferentes tamaños de diseño rústico, espectaculares paisajes —que podrás disfrutar desde terrazas y balcones privados— y servicio de café y té. Además de impresionantes vistas de las Barrancas del Cobre, Hotel Divisadero Barrancas también ofrece increíbles panorámicas de Urique y Tararecua, así que no importa hacia dónde mires, seguramente quedarás con la boca abierta.
Por supuesto, las vistas de las Barrancas del Cobre son el gran orgullo del hotel, así que prácticamente todos sus espacios están diseñados en torno a ellas y a fomentar el vínculo con la naturaleza. Así pues, en el Restaurante Panorámico podrás sentarte junto a los grandes ventanales a deleitarte con el paisaje y los platillos regionales que se sirven en sus mesas, mientras que en el bar Los Colibríes —ubicado en el lobby— podrás descansar frente a la chimenea envuelta con esas vistas apabullantes. Otro lugar muy lindo para pasar tiempo en familia o con amigos son los kioscos con fogateros, que se disfrutan más de noche mientras asan bombones y cuentan historias sin parar.
Antes de irte, no olvides darte una vuelta por la tienda Werachi, donde encontrarás una bellísima selección de artesanías como textiles bordados en manta por mujeres Rarámuris, mermelada artesanal de la región de Ciudad Guerrero, miniaturas de madera pintadas a mano con motivos Tarahumaras y joyería de plata chihuahuense.
Finalmente, el hotel se encuentra a solo un kilómetro y medio del Parque Aventura Barrancas del Cobre, ideal para pasar un día practicando ecoturismo. Uno de los principales atractivos del lugar es su circuito de siete tirolesas para admirar el paisaje desde una perspectiva única, o bien tomar el teleférico si prefieres ahorrarte la adrenalina sin sacrificar el espectáculo. Otras actividades destacables son los puentes colgantes, rappel, escalada y el ‘salto de Tarzán’.
¡Viajen, disfruten y compartan!