Parece un lienzo pintado con acrílico, una obra de arte de Bob Ross, un cuadro que probablemente colgarías en la sala de tu casa, pero no, esto es mucho más que un retrato inmóvil. Se trata de una postal que cobra vida, es Palizada, un tesoro escondido al suroeste de Campeche. Un Pueblo Mágico de fantasía, como detenido en el tiempo, de casitas coloridas con techos de teja francesa y calles empedradas, testigos de siglos de historia. Envuelto además de una laguna color azul intenso que se funde con el cielo. Un lugar que invita al descanso, al descubrimiento y a la contemplación.
Palizada tiene una rica historia que se remonta a la época prehispánica. La región estaba habitada por diversos grupos indígenas, entre ellos los mayas, quienes establecieron asentamientos en la zona alrededor del siglo III a.C. Durante el período colonial, Palizada fue fundada por los españoles en 1750 con el nombre de ‘San Joaquín de Palizada’. Pronto se convirtió en un importante centro de comercio gracias al río Palizada, que conectaba a la región con el Golfo de México. Desde su puerto, se llevaban a Europa maderas preciosas como el palo de tinte, y a cambio, los barcos solían dejar lastre. Este lastre, muchas veces, eran las tejas de barro cocido que fabricaban en regiones como Marsella, Francia. Fue precisamente este intercambio comercial el que dio origen a los techos de teja francesa que hoy adornan sus casas. Otro aspecto destacado en las casas son sus fachadas adornadas con balcones de hierro forjado.
El centro histórico de Palizada también conserva una arquitectura colonial, con edificios históricos y plazas encantadoras. Ahí puedes ver la Iglesia de San Joaquín, el edificio más sobresaliente del primer cuadro de Palizada y también el más antiguo, su construcción es de 1792. Luce una impecable fachada roja con una ventana coral y un reloj. Su techo también es de tejas francesas y presume una solitaria torre de campanario. El Palacio Municipal es otro edificio emblemático del pueblo, apenas remodelado en 2022, con una mezcla de estilos arquitectónicos, de elementos coloniales y modernos. El Museo Municipal es otro sitio que destaca en este pueblo, aquí podrás encontrar una colección de objetos antiguos, fotografías, documentos y herramientas, que te transportarán a la época en que Palizada era un próspero puerto.
El malecón de Palizada es otro de los lugares más emblemáticos y queridos por los habitantes y visitantes del pueblo. Se extiende a lo largo del río, ofreciendo un panorama impresionante de sus aguas tranquilas y de la exuberante vegetación que lo rodea, de hecho, el nombre Palizada significa ‘Lugar donde abundan las palmeras’. Es suficientemente extenso para disfrutar de un agradable paseo a pie o en bicicleta, sobre el malecón está un Monumento a la Madre y una pequeña réplica de la Estatua de la Libertad. También encontrarás una gran variedad de puestos de comida donde podrás degustar los platillos típicos de la región, como pescado fresco, mariscos y frutas tropicales. Si te gusta la aventura, puedes alquilar una lancha y explorar los alrededores del río, como los manglares y las islas cercanas.
A lo largo del año se llevan a cabo diversas fiestas y celebraciones, su Feria Principal se celebra en honor al Patrón Señor de San Joaquín del 15 al 31 de agosto y se festeja con una feria agrícola y ganadera, por esos días también llevan a cabo su Festival del Mango, un evento que rinde homenaje a una de las frutas más emblemáticas de la región, aquí hacen su concurso de la Flor del Mango, degustación de platillos y venta de productos derivados de esta fruta deliciosa. El 20 de enero comienza su Carnaval de Palizada, en donde jóvenes y niños participan en concursos de comparsas, disfraces, carrozas y reyes y reinas del carnaval para celebrarlo. De esta manera es que Palizada es un destino ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad de un pueblo mágico. Su belleza natural, su rica historia y su gente amable te harán sentir como en casa.