Escondido bajo las tranquilas calles empedradas del centro histórico de Puebla, se encuentra un enigmático pasaje subterráneo que ha capturado la imaginación de historiadores y aventureros por igual. Con una antigüedad que se remonta al siglo XVII, este conducto oculto, conocido como el Pasaje Histórico 5 de Mayo, guarda secretos que aún siguen sin revelarse. ¿Cuál habrá sido su propósito original? ¿Qué historias se esconden en estos muros de piedra? Su existencia ha dado lugar a numerosas teorías y leyendas sobre su verdadero origen. Hoy, este enigmático lugar se ha transformado en un museo subterráneo, invitando a los amantes del misterio y la aventura a descender a las profundidades de la ciudad para develar los enigmas de su pasado.
Este pasaje tiene una longitud de 477 metros pero existen indicios de que este sea tan solo un tramo de lo que podría ser una red subterránea mucho más extensa, de hasta 12 kilómetros. El recorrido se divide en dos tramos, uno en el Barrio de Xanenetla, el cual es el punto de inicio, y más adelante, hay que salir para entrar a un segundo pasaje que es el más angosto y extenso, este culmina en el Lago de la Concordia, en las inmediaciones del Fuerte de Loreto y Guadalupe. La iluminación y la música dentro del pasaje ayudan a volar la imaginación pues envuelven al visitante en lo que pudo haber sido este túnel siglos atrás.
Aunque el verdadero propósito de su construcción sigue envuelto en misterio, una de las teorías más fascinantes sugiere que el Pasaje Histórico 5 de Mayo podría haber sido una estrategia de combate para la defensa de Puebla durante la célebre Batalla del 5 de Mayo de 1862 contra el ejército francés. Su nombre, que rinde homenaje a este evento crucial, ha alimentado especulaciones sobre su uso como una ruta secreta para reforzar la resistencia de la ciudad. Se cuenta que una de las tácticas ingeniosas de Porfirio Díaz durante el conflicto era atacar por la retaguardia, sorprendiendo a los franceses al salir de los acueductos subterráneos. Este astuto movimiento de guerra fue tan inesperado que llevó a los soldados franceses a expresar en sus crónicas que ‘los mexicanos brotaban de la tierra’. En el museo, también se exhiben diferentes vestigios que fueron encontrando durante las excavaciones de rescate. En las vitrinas se pueden apreciar herraduras, cartuchos y algunas otras armas del Ejército Mexicano. También se dice que las tropas poblanas utilizaban estos túneles como bodegas de polvorín.
Por más de 200 años estos túneles estuvieron en el abandono hasta que en el 2014 fueron encontrados por error cuando realizaban obras de construcción en el bulevar 5 de Mayo. Los trabajadores se percataron de una estructura subterránea al fracturar accidentalmente parte de una bóveda, la cual inicialmente se confundió con un antiguo drenaje. Al percatarse de la importancia histórica del hallazgo, se detuvieron las obras y se iniciaron exploraciones y estudios arqueológicos. Tras las investigaciones y trabajos de acondicionamiento, el Pasaje Histórico 5 de Mayo se abrió al público como un museo subterráneo, permitiendo a los visitantes adentrarse en un pedazo de la historia de Puebla. El museo está abierto de martes a domingo de 10:00 a 16:00 horas y tiene un costo de $31 pesos.
Dirección: Av. 2 Oriente No.1001, Barrio de la Luz, Puebla.
Página: centrohistorico.pueblacapital.gob.mx
