La Ciudad de México es una urbe gigantesca cuya historia se refleja en la evolución de su skyline a través del tiempo. Ya desde inicios del siglo XX, la ciudad vio alzarse grandes construcciones que desafiaban la gravedad cada vez más. Además de proezas de la ingeniería moderna, también podemos encontrar grandes referentes de la arquitectura en Latinoamérica. Estos son algunos de los edificios más emblemáticos de la CDMX, y aquí te contamos un poco más sobre la historia detrás de sus distintivas fachadas.
Edificio Ermita
Ubicado en la intersección de las avenidas Jalisco y Revolución, el Edificio Ermita es una de las insignias de Tacubaya, así como uno de los edificios más emblemáticos de la CDMX. Su construcción data de inicios de la década de 1930, y su fachada Art Decó ha sido testigo del crecimiento de la zona. El diseño estuvo a cargo del arquitecto Juan Segura Gutiérrez, pero algunos detalles como la vidriera del techo fueron obra de Diego Rivera. Originalmente, se trató de un edificio de pequeños departamentos amueblados que se rentaban como vivienda provisional —en muchos casos, para exiliados españoles—, cuyas ganancias servían para financiar los proyectos de la Fundación Mier y Pesado. Durante unos años, fue sede del cine Hipódromo, pero hoy en día ha retomado su función residencial.
Dirección: Av. Jalisco 125, Tacubaya
Torre Latinoamericana
Con su ubicación privilegiada en contraesquina del Palacio de Bellas Artes, la Torre Latinoamericana se ha convertido en un emblema del skyline de la CDMX. Seguramente ya conoces su mirador, o quizá incluso has ido a comer al restaurante Miralto, y estas son solo algunas de las cosas que se pueden hacer en la Torre Latino. No obstante, ¿sabías que durante casi dos décadas, fue la construcción más alta de toda América Latina? Se terminó de construir en 1956, y sus casi 140 metros de altura fueron durante mucho tiempo un emblema de desarrollo y vanguardia en el país.
Dirección: Eje Central Lázaro Cárdenas 2, Centro Histórico
Torre Insignia
Si alguna vez has circulado por la avenida Insurgentes Norte o incluso por el Circuito Interior, seguramente habrás visto esta enorme construcción triangular que se alza imponente junto a Tlatelolco. La Torre Insignia es uno de los edificios emblemáticos de la CDMX, pero su historia ha estado llena de tropiezos. La obra data de inicios de la década de 1960, y corrió a cargo del arquitecto Mario Pani, quien diseñó el conjunto habitacional Tlatelolco.
En la cima se instaló un carrillón con 47 campanas de bronce, regalo del gobierno de Bélgica, convirtiéndose en la torre de carrillón más alta del mundo. Inicialmente fue sede de Banobras, pero después del terremoto de 1985, fue desalojado y abandonado a pesar de no haber sufrido daños significativos. No fue sino hasta 2008 que fue remodelado para convertirse en un edificio de oficinas, y hoy en día es sede de la Secretaría de Salud de la CDMX.
Dirección: Avenida Insurgentes Nte. 423, Nonoalco Tlatelolco
Torre de Rectoría de la UNAM
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el campus central de la UNAM es uno de los grandes orgullos de la capital mexicana. Ciudad Universitaria es un tesoro en sí mismo, pero sin duda, la Torre de Rectoría se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos de la CDMX. Rodeado por la Biblioteca Central, la Facultad de Arquitectura, Las Islas y el Estadio Universitario, esta construcción de 16 pisos —de 50 metros de altura— destaca por su fachada cubierta de murales de David Alfaro Siqueiros. El proyecto data de inicios de la década de 1950 y corrió a cargo de los arquitectos Mario Pani, Enrique del Moral y Salvador Ortega, con un estilo lecorbusiano que se caracteriza por estar elevado sobre pilotis, por sus ventanas horizontales y por privilegiar los espacios abiertos.
Dirección: Ciudad Universitaria, Coyoacán
Biblioteca Vasconcelos
A un costado de la antigua estación de ferrocarriles de Buenavista, la Biblioteca Vasconcelos se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos de la CDMX. Desde su apertura en 2006, este proyecto de los arquitectos mexicanos Alberto Kalach y Juan Palomar Varea es un referente de la arquitectura contemporánea en nuestro país. La estructura emula un arca enorme, un esqueleto de hierro, cristal y mármol diseñado para contener hasta dos millones de ejemplares —aunque hoy en día alcanza apenas poco más de una cuarta parte de su capacidad—. Además de su increíble y variadísimo acervo, el lugar está lleno de rincones secretos, como un jardín botánico y una sala de música.
Dirección: Eje 1 Nte. S/N, Buenavista
Casa de los Azulejos
Cuando pensamos en las construcciones más antiguas de la ciudad, quizá la Casa de los Azulejos no sea la primera que nos viene a la mente. Sin embargo, con 500 años de historia, este se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos de la CDMX. La obra en el número 4 de la calle Madero se construyó en 1524, apenas tres años después de la caída de Tenochtitlan. No obstante, no fue sino hasta el siglo XVIII cuando el séptimo Conde del Valle mandaría tapizar la fachada con sus icónicos azulejos de talavera traídos desde Puebla. Hoy en día, alberga la sucursal más icónica del restaurante Sanborns, y sigue siendo uno de los mejores lugares para desayunar en el Centro Histórico.
Dirección: Francisco I. Madero 4, Centro Histórico
Lee la nota completa de la Casa de los Azulejos.
WTC
Finalmente, el World Trade Center es otro de los edificios emblemáticos que destacan en el skyline de la CDMX. Si te preguntabas cuál fue la construcción que destronó a la Torre Latinoamericana como la más alta de América Latina, te sorprenderá que no fue otra que el WTC, la cual ocupó el puesto hasta 1979.
Sin embargo, en ese momento este singular edificio se conocía simplemente como el Hotel de México. Y es que la obra originalmente se proyectó para inaugurarse para las Olimpiadas de 1968 y ser el hotel más alto del mundo, con 80 pisos y cerca de 300 metros de altura. A pesar de que ese plan no se concretó y que la torre solo mide poco más de 200 metros, hoy en día resguarda el Polyforum Cultural Siqueiros, un centro de convenciones, una torre de oficinas, locales comerciales y un restaurante giratorio en la punta.
Dirección: Montecito 38, Nápoles
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