La Ciudad de México es tan grande, que su mancha urbana se desborda hasta el Estado de México. Sin embargo, esta localidad vecina es tan grande que aún conserva montones de rincones inmersos en la naturaleza para escaparnos el fin de semana y llenarnos los pulmones de aire fresco. Estos son algunos hoteles en el Estado de México cuyas habitaciones, albercas, spas y restaurantes son perfectos para bajar el ritmo y recargar energías sin alejarse demasiado de la CDMX.
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El Santuario Resort & Spa – Valle de Bravo
Ubicado sobre una montaña de cuarzo con acceso directo al Lago de Avándaro, El Santuario es un espacio dedicado al bienestar y la conexión. Este hotel en el Estado de México ofrece todo tipo de actividades para pasar un fin de semana de lo más revitalizante, desde clases de yoga y meditación hasta temazcal, tratamientos y masajes en pareja en el spa. Además, las habitaciones son amplias y, en algunos, incluso cuentan con piscinas privadas. También destacan las áreas comunes como las albercas y los restaurantes, los cuales nos invitan a conectar con el destino a partir de sus vistas al lago y su menú elaborado a partir de ingredientes locales. Cabe destacar que, aunque se trata de un hotel súper romántico, también aceptan niñxs.
Sitio Web: elsantuario.com
Quinta Ascensión – Malinalco
A solo unas horas de la CDMX, Malinalco es un destino pintoresco y un poco menos concurrido en el Estado de México. Quinta Ascención solía ser una casa de artistas, pero lo transformaron en un hotel boutique que conserva esa atmósfera bohemia que invita a desestresarse, sobre todo con los masajes y tinas de hidromasaje en el spa. También cuentan con un restaurante con platos frescos y reconfortantes para desayunar, comer o cenar. Por supuesto, cuentan con una gran alberca rodeada de hamacas y camastros para descansar bajo el sol.
Sitio Web: quintaascension.com
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Hotel Rancho San Diego – Ixtapan de la Sal
Si quieres escaparte a un paraíso de desconexión y experiencias significativas a solo un par de horas de la CDMX, el Hotel Rancho San Diego es la opción ideal. Ubicado en el Pueblo Mágico de Ixtapan de la Sal en el Estado de México, este sitio ofrece una variedad de actividades para toda la familia como temazcal, fogatas privadas, yoga al aire libre, paseos a caballo y hasta un kid’s club. Gran parte de su enfoque wellness se inspira en el contacto con la naturaleza, pero también cuentan con un spa con un circuito hidrotermal que incluye vapor, sauna, fosa de agua fría y jacuzzi, todo bajo un domo retráctil que se abre en los días de mejor clima.
Sitio Web: hotelranchosandiego.mx
Botaniq – Valle de Bravo
Para quienes buscan una estancia más íntima y privada que conjugue el lujo con la serenidad, este hotel en el Estado de México es el escape perfecto. Aunque se encuentra en Valle de Bravo, uno de los destinos más populares para visitar cerca de la CDMX, aquí encontrarás un rincón que parece alejado del mundo. Cuenta con solo 11 habitaciones, patio con fogata, un spa, un restaurante y un bar desde cuya terraza podrás apreciar vistas espectaculares. La naturaleza es parte fundamental de la esencia del lugar, y podrás adentrarte en los paisajes boscosos de Valle de Bravo a partir de sus senderos que te llevan a descubrir rincones escondidos entre los árboles.
Sitio Web: botaniqhotel.com
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Hotel Rodavento – Valle de Bravo
Este hotel en uno de los destinos más populares del Estado de México es la mezcla perfecta de lujo y naturaleza. La clave de todo es el diseño, pues el espacio se articula a partir de 46 habitaciones suspendidas en plataformas a lo largo del bosque, todas con terrazas, amenidades orgánicas y un interiorismo moderno y acogedor. Como se encuentran separadas una de otra, generan una sensación de privacidad que permite conectar con el aquí y ahora. Cuentan con un restaurante, un spa y múltiples actividades tanto para parejas como para familias que inspiran a conectar con el entorno.
Sitio Web: hotelrodavento.com
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