Sabemos que el inicio de un año nuevo suele venir acompañado de metas y propósitos específicos, entre ellos el de mejorar la alimentación. Más que en dietas restrictivas y poco sostenibles, la alimentación debería basarse en hábitos saludables y de bienestar personal, así como en una aceptación más universal hacia los distintos tipos de cuerpos. En colaboración con YEMA – una increíble tienda de productos orgánicos en la CDMX -, la nutrióloga Suleima Díaz nos compartió algunos tips para mejorar los hábitos alimenticios este 2022, cambiando el enfoque hacia metas alcanzables y priorizando la salud mental.
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Establecer objetivos realistas
La nutrióloga afirma que uno de los primeros pasos para cambiar los hábitos alimenticios con éxito es establecer los objetivos personales, y hacerlo de una manera en que éstos sean alcanzables, cuantificables y realistas. Una vez que se tengan establecidos los objetivos, será más fácil comunicarlos a un nutriólogo para acordar el plan alimenticio correspondiente; también ayuda enlistar los objetivos por orden de importancia, para así incorporarlos a la rutina personal progresivamente.
No catalogar la comida
Es fácil catalogar los alimentos como ‘buenos’ y ‘malos’, pero para mejorar los hábitos alimenticios de forma saludable y a largo plazo, ayuda bastante entender a la alimentación como un ‘todo’ disfrutable. Dicho esto, también es importante priorizar las comidas y los productos naturales, manteniendo presente que todo en la vida debe de tener un equilibrio, y que aprender a comer no necesariamente significa satanizar ciertos grupos de alimentos, sino adecuar hábitos saludables a tu rutina diaria.
Descubrir una actividad física que realmente se disfrute
Hacer ejercicio es uno de los objetivos más populares al querer llevar una alimentación saludable. Para cumplirlo con éxito, es importante cambiar su perspectiva común y dejar de asociarlo intrínsecamente con la pérdida de peso, para hacerlo más con la preservación de la salud física y mental. Al hacer ejercicio se liberan neurotransmisores que hacen sentir bien, por lo que elegir un ejercicio disfrutable mejora aún más la experiencia; si quieres un pequeño empujoncito, puedes establecer alarmas o recordatorios para realizar alguna actividad física, comenzando por cosas más sencillas como traslados a pie, uso de las escaleras y movimientos de ocio – baile -.
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Tomar mucha agua
Tomar las cantidades necesarias de agua al día es imprescindible para mantener una alimentación saludable. Puede llegar a ser complicado u olvidarse, por lo que algunas de las recomendaciones de la nutrióloga son comprar un termo con capacidad de al menos un litro – que puede transportarse a todas partes, para así evitar generar residuos y medir mejor la hidratación -, establecer recordatorios a lo largo del día y, en caso de no ser fanático del agua natural, complementar su consumo con aguas de sabor – de preferencia sin azúcar -.
Dormir y descansar bien
Dormir y descansar son dos de las ‘actividades’ más importantes al momento de llevar una alimentación saludable, poco consideradas en la mayoría de las ocasiones. Un descanso profundo se procura con al menos siete u ocho horas de sueño al día, necesarias para llevar óptimamente el resto de las actividades cotidianas, así como lograr los objetivos personales con mayor energía y ánimo.
Priorizar la salud física y mental
Los cambios alimenticios pueden ir acompañados de todo tipo de expectativas, pero es importante mantener una mentalidad enfocada al bienestar y cuidado personal, rechazando la necesidad de disminuir peso o tallas. Suena más fácil decirlo que hacerlo, por lo que la nutrióloga recomienda priorizar siempre la salud mental, paciencia, auto compasión y perseverancia, teniendo presente se hace lo posible de acuerdo a las posibilidades, y que en cualquier momento se puede solicitar ayuda profesional.
