Los tiempos que se viven invitan a permanecer el mayor tiempo posible en casa, cuando las condiciones personales y laborales lo permiten. La gente ha optado por hacer compras de alimentos que les alcancen para tener provisiones durante el mayor tiempo posible y de esta forma evitar salir de sus hogares. ¿Pero qué sucede con productos como leche, mantequilla o queso? Los lácteos pueden durar incluso meses, si se almacenan de forma adecuada.
La leche, el queso y el yogurt son alimentos seguros, nutritivos y accesibles para abastecer la despensa durante las semanas que es necesario quedarse en casa. Es posible que algunas personas teman, que como se trata de productos frescos, estos puedan descomponerse rápidamente. Para ello, los expertos en leche de California ofrecen algunos consejos prácticos para que los productos lácteos no falten en la dieta diaria durante el período de contingencia.
Tips para mantener la leche fresca
-Debe congelarse antes de la fecha de vencimiento, colocándola en recipientes pequeños, dejando un espacio en la parte superior (aproximadamente 2.5 cm), ya que la leche se expandirá cuando se congele.
-No hay de qué preocuparse si la grasa se separa del resto de la leche cuando se congela. Eso se debe a que las proteínas y minerales son los primeros en descongelarse, mientras que el agua que contiene la leche se descongela después.
-Antes de utilizarla, debe ser descongelada completamente en el refrigerador. En caso de que no se vea tan líquida, se puede batir o agitar sin que esto altere sus propiedades.
-Una vez descongelada se sugiere consumir lo antes posible, aún cuando el proceso de congelado suspende el proceso de descomposición.
¿Se puede congelar la mantequilla?
.Se puede congelar para conservarla; la que no contiene sal puede durar hasta seis meses y la salada, un año.
-Para que su sabor se conserve fresco, debe conservar su envoltura original.
-También se puede mantener en papel aluminio o en plástico y guardarla en un recipiente hermético para asegurarse que la mantequilla no absorba otros sabores.
-Se puede congelar en bloque, barras o en trozos.
-Debe conservarse congelada hasta que esté lista para usarla; para descongelar, la mejor forma de hacerlo es en el refrigerador, durante 24 horas.
-Dependiendo de cómo se vaya a utilizar, la mantequilla se puede rallar mientras está congelada: de esta forma se ablanda rápidamente y funciona mejor al momento de hornear.
Consejos para congelar queso
-Algunos quesos son más susceptibles de ser congelados, por ejemplo, los suaves como el mozzarella, o el cheddar especialmente cuando se ralla.
-Otros quesos, como el cheddar madurado se desmoronan fácilmente. Dependiendo de cómo cambie su textura, se puede usar el queso descongelado en ensaladas o en ciertas recetas.
-Si se tienen bloques grandes de queso se recomienda congelarlos en trozos de entre 200 y 250 gramos y envolverlos en plástico o en bolsas para congelar para evitar que adquiera otros sabores.
-El queso rallado también se puede congelar antes de la fecha de vencimiento. Para descongelarlo, se recomienda dejarlo de 24 a 48 horas en el refrigerador, ya que esto permitirá que la humedad (que se convierte en escarcha cuando está congelada) regrese al queso.
-El resto de productos que se venden en cajas y contenedores como la crema ácida, el queso cottage, el yogurt y el helado, pueden almacenarse con la base hacia arriba para prevenir la formación de moho y cristales de hielo.
-Los alimentos lácteos pasteurizados son confiables, ya que al someterlos a este proceso se elimina cualquier bacteria dañina. Además, la pasteurización no cambia significativamente el valor nutricional de la leche, la cual es una fuente de proteínas de alta calidad porque contiene los aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí solo. La leche es buena para todas las edades gracias a su aporte de calcio, vitamina D y potasio.
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Foto de portada NastyaSenseien Pexels.