Las costas del Pacífico mexicano no sólo albergan preciosas playas de oleaje intenso, sino que también son sede de maravillosos alojamientos que encuentran el balance perfecto entre magnificencia arquitectónica y natural. Tal es el caso de Casa Malandra, un Airbnb localizado en Puerto Escondido donde disfrutar una estancia de conexión perfecta entre naturaleza y contemporaneidad.
¡Viajen, disfruten y compartan!
TE PUEDE INTERESAR: 8 mezcalerías en Oaxaca donde conocer todo sobre este destilado ancestral
Casa Malandra es uno de los proyectos arquitectónicos más especiales de Puerto Escondido, una residencia pensada especialmente para disfrutar la belleza natural de las costas del Pacifico mexicano, así como ofrecer un espacio de convergencia entre arquitectura contemporánea y vegetación endémica. Lo mejor de todo es que se ubica justo frente a una playa virgen, por lo que hospedarse en ella será garantía de una estancia pacífica e íntima.
Este alojamiento recibe hasta 10 huéspedes, convirtiéndose en el espacio perfecto para recibir familias y grupos grandes de amigos. Se divide en tres grandes módulos que ceden protagonismo a su entorno natural, resultando en una atmósfera mística y cinematográfica, abundante en hermosos pasillos interiores decorados con vegetación local, espacios de contemplación natural, acabados artesanales y vistas panorámicas a la playa.
El proyecto corrió a cargo del arquitecto Alberto Calleja, accesible para su renta total y exclusiva, y laborando como una imponente construcción que establece un diálogo sustentable entre lo natural y lo artificial. Se puede reservar desde Airbnb, y cuenta con cuatro recámaras con baño propio que aseguran la comodidad de sus huéspedes, al igual que amenidades cuidadas a detalle que la diferencian del resto de los alojamientos cercanos.
Entre los demás espacios de Casa Malandra destaca una hermosa terraza donde relajarse y disfrutar vistas privilegiadas hacia la playa, al igual que agradables terrazas, área de asador, alberca privada al aire libre, espacios abiertos para meditar, e inclusive un anfiteatro para ver películas. Sin duda alguna, será una de las mejores opciones de hospedaje sobre la costa oaxaqueña.
