¿Conoces esa sensación de llegar a un restaurante y sentirte cautivado inmediatamente por su decoración, por sus instalaciones y por su ambiente? Es exactamente eso lo que podrás vivir durante tu visita a Casa Ó, un refugio culinario dedicado a servir platillos que giran alrededor del ingrediente y la materia prima; desde su origen y cultivo hasta su transformación en la cocina del lugar.
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Durante tu visita, podrás solicitar una mesa en el salón principal de la planta baja; acogedor y romántico, con luces cálidas, asientos confortables y detalles que te hacen sentir como si precisamente estuvieras en la sala de algún amigo o familiar –con excelente gusto en la decoración, por supuesto–. La ambientación de la casa está inspirada en un estilo french classic con toques contemporáneos para crear un sentido de autenticidad.
La otra alternativa es que optes por sentarte en la terraza de la segunda planta, un espacio bastante amplio que te permitirá disfrutar del clima al aire libre, todo en compañía de plantas y vegetación que construyen un pequeño templo de descanso en plena ciudad.
Durante tu visita, te recomendamos que comiences con un puré de garbanzo con cebollín y chile cuaresmeño. Lo traen con chips de pan pita y es la entrada perfecta para botanear con tus amigos. Posteriormente, ordena unas láminas gruesas de atún consalsa de soya, julianas de hinojo y cubos de aguacate, una opción fresca y con mucho sabor.
Entre los platillos que no te puedes perder de la carta, se encuentran los blinis de harina de trigo con salmón noruego ahumado, acompañados con una mezcla de crema agria y jocoque, un plato típico de Normandía, al norte de Francia.
Otra sugerencia es que compartas unas croquetas de cuatro quesos con mermelada de chipotle y melocotón, o un tartar de res con salsa bernesa. Ambas opciones se convertirán en uno de esos platillos de culto que vale la pena repetir una y otra vez durante tus visitas al lugar.
Como plato fuerte, una excelente alternativa es el filete de calidad prime, servido con papas a la francesa, salsa bernesa y una extraordinaria salsa de tuétano que destaca por su sabor intenso que combina a la perfección con la carne.
Para finalizar, cierra con broche de oro con su tarta de manzana caliente servida con helado de vainilla o con su pastel de chocolate espolvoreado con finas láminas de sal. Ambos sublimes.
¡Coman, disfruten y compartan!