Conocida como ‘la flor del color del sol’, el cempasúchil forma parte del patrimonio cultural de México. ¿Sabías qué? De las 56 especies que existen en América, 26 de esas variedades son flores mexicanas; algo que las hace aún más importantes para el campo mexicano. Esta flor adorna nuestras calles año con año, así como corredores turísticos y casas. Sin embargo, desde hace un tiempo, se ha visto opacada por la ‘marigold’ o ‘cempasúchil chino’.
TE PUEDE INTERESAR: Estos son los vinos, licores y destilados que debes tener para celebrar el Día de Muertos
La ‘marigold’ es una variedad china que se produce en grandes cantidades, la cual –al tener una forma redonda casi perfecta–, se ha popularizado entre el público mexicano, que no sabía su procedencia. Es por eso que muchos productores nacionales se han visto afectados en cosechas y venta, debido a los malos manejos del consumo de esta flor. Para los mexicanos, la flor de cempasúchil también forma parte del aspecto ceremonial, por lo cual cambiarla por una variedad asiática traería graves consecuencias económicas y culturales.
TE PUEDE INTERESAR: 7 destinos de leyenda para visitar en México durante Día de Muertos
Debido a lo anterior, mucha gente se ha dado a la tarea de identificar las diferencias entre cada una, para evitar consumir la‘ flor de cempasúchil‘ china. Ya que además de afectar a los productores locales, pone en riesgo una parte cultural muy importante del país, pues la flor de cempasúchil ya se mencionaba en el Códice Florentino, uno de los documentos más importantes en el cual se tenía registro de la flora y fauna del Nuevo Mundo.
¿CUALES SON LAS DIFERENCIAS?
La primera diferencia entre la flor de cempasúchil y la marigold, es que esta última no puede germinar, ya que es considerada una flor muerta, por lo cual siempre la verás en maceta. Además de ser una especie estilo ‘bombón’ que siempre se presenta muy tupida y redonda. A diferencia del cempasúchil mexicano, el cual viene en racimos grandes, la hoja de la flor es más alargada y con un tono naranja más marcado, además de tener un aroma inconfundible. A simple vista, la especia china parecería más ‘perfecta’, mientras que la mexicana tiene esos suaves toque asimétricos que le dan mucha personalidad.
