El día de hoy, tuvimos la oportunidad de ir a desayunar a uno de los restaurantes más cool de Polanco: Vasconcelos. Llegamos a Avenida Masaryk 120 para encontrarnos con una casa colonial con una decoración muy sofisticada que aguardaba para recibirnos. El comedor era acogedor, con sillas muy confortables y un servicio especialmente atento que en seguida nos hizo sentir en casa y ponernos cómodos para dar comienzo a nuestro banquete matutino.
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Para entrar en calor llegó a la mesa un café americano, muy reconfortante. A su vez pedimos un chocolate caliente que ingeniosamente sirven decorado con una cara de oso en la espuma. Sinceramente nos encantó el detalle. Mientras decidíamos qué pedir para desayunar, nos ofrecieron pan recién horneado. Probamos un suave cuernito de chocolate y la concha tradicional del lugar…¡Una verdadera maravilla para el paladar! Se trata del famoso pan dulce con la diferencia de que lo calientan al sartén con un poco de mantequilla, lo que nos recordó al más puro estilo francés servido con mermelada de fresa y piña. Digno de probar.
Mientras continuábamos con este deleite, nos decidimos por unos chilaquiles rojos con huevo. Antes de que llegara el plato fuerte del desayuno, aprovechamos para conocer a detalle la maravilla del edificio que alberga a Vasconcelos. Una escalera magnífica, la bodega de vinos con grandes etiquetas, unas lámparas fantásticas; todo nos dejó boquiabiertos. Pudimos ver reflejada la dedicación y el esfuerzo en hacer de una casa colonial, un restaurante acogedor, vanguardista y exclusivo.
De vuelta a la mesa, la primera sensación al ver el plato de chilaquiles fue una grata sorpresa. Frente a nosotros se encontraba una montaña de chilaquiles tostados y crujientes que nos aguardaba. El platillo lo sirven con frijoles refritos, aguacate, cebolla y queso. Sin embargo, el toque diferenciador que nos encantó es el hecho de que te dan la oportunidad de ‘salsear’ por ti mismo los totopos. Este platillo se acompaña con la salsa caliente a parte, para que cada comensal se lo prepare a su gusto. De este modo, se evita que las tortillas crujientes se remojen demasiado y que sea personalizable al paladar de cada quien. El huevo estaba muy bien cocido, frito pero jugoso en su yema, que al pincharla levemente con el tenedor explotó suavemente por el plato, impregnando todas las tortillas de sabor.
Para cerrar el festín, nos ofrecieron la posibilidad de degustar uno de los smoothies de la casa. En concreto nos sirvieron uno a base de plátano, manzana, sandía y un toque de papaya. Este destacó por su frescura y suavidad. Fue un broche de oro a un gran desayuno.
En resumen, Vasconcelos es una gran opción para iniciar el día en compañía de tus amigos y consentir tu paladar con todas sus especialidades.
¡Coman, disfruten y compartan!
Vasconcelos
Dirección: Av. Pdte. Masaryk 120, Polanco.
Teléfono: 55.78.26.94.33
Página web: vasconcelos.com.mx/