Imagina estar hospedado en un paraíso rodeado de vegetación y árboles milenarios a los pies del volcán de Colima. En Hacienda San Antonio, ubicada a los pies del volcán, podrás descubrir el encanto de la tierra salinera, donde el tiempo pasa lento mientras recorres sus innumerables jardines en su rancho de cinco mil acres. Esta propiedad se encuentra en una ubicación única, sin nada alrededor, por lo cual podrás tener un viaje lleno de lujo y privacidad.
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Este hotel tiene más de 200 años de historia, entre sus muros se vivió el esplendor de los cafetales que fueron parte de la historia que los acompaña actualmente. Este hotel está catalogado como uno de los mejores del mundo, y sin duda, hace honor a esa categoría con su increíble arquitectura y diseño. Sus enormes jardines y praderas, las construcciones en cantera rosa con techos abovedados rodeados de naturaleza, hacen que su esplendor se mezcla con los hermosos paisajes del volcán de Colima.
Su encanto colonial resurge en el interior con una decoración sobria muy propia de los que fue en sus inicios en el siglo XIX cuando aún era una finca cafetalera y azucarera. Sus 22 suites con vista al río, volcán o jardines, hacen que tu experiencia sea una reconexión con la naturaleza. Espacios iluminados y decorados de una manera acogedora, cálida y elegante con amenidades de lujo para que tu estadía sea inigualable. Cada habitación tiene un estilo propio que te enamorará, además su servicio de concierge estará al pendiente las 24 hrs, para que no te falte nada.
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En la parte culinaria la Hacienda San Antonio se destaca por el detalle en su servicio, las cosechas del huerto en la hacienda y los productos locales; además de tener espacios al aire libre como la terraza, los jardines, el comedor principal de la hacienda cafetalera o el rooftop para servir increíbles platillos de brasa y leña o algunos con la esencia de la comida local. En su Rancho el Jabalí que está junto a la hacienda se encuentra una fábrica de quesos artesanales y los cultivos de café que han sobrevivido con el tiempo.
En el rancho podrás dar paseos por las praderas, hacer parrilladas, picnics, o cenas románticas, además de poder vivir la experiencia de volar en globo aerostático y también hacer paracaidismo. Esto gracias a sus cinco mil acres, perfectos para actividades recreativas. Entre las amenidades de la hacienda cafetalera, podrás tener acceso a su increíble piscina de más de 30 metros de largo y hacer yoga o meditación en sus jardines.
