Existen algunos hoteles cuya belleza es tan sorprendente que los consolida como un destino en si mismos, ya que cuentan con los atractivos y comodidades necesarias para asegurar una experiencia vacacional única. Apenas a dos horas de la CDMX se ubica Molino de los Reyes, uno de los pocos establecimientos nombrados como ‘Tesoros de México’ gracias a su carácter histórico y la armonía arquitectónica de su espacio. ¡Tienes que conocerlo!
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Molino de los Reyes es motivo suficiente para visitar Tlaxcala, ya que se establece como un precioso hotel boutique escondido entre la belleza natural del municipio de Totolac –específicamente en Los Reyes Quiahuixtlan –, y uno de los mejores alojamientos para disfrutar una estancia llena de paz y tranquilidad.
Su espacio trabaja bajo la misión de despertar memorias y emociones entrañables en cada uno de sus huéspedes, por lo que brinda una atención completamente personalizada y que responda a los estándares más altos de calidad, eficiencia y hospitalidad. Aunado a esto, la construcción que resguarda al hotel se encuentra enclavada en un entorno natural lleno de árboles centenarios, cascadas y ríos relajantes, lo que hará de cualquier estancia una experiencia sumamente especial.
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Sus habitaciones cuentan con un diseño sencillo y acogedor, con grandes puertas de madera y ventanales desde donde se pueden apreciar sus jardines románticos así como amenidades exclusivas y tinas de hidromasaje. Cabe destacar que el hotel se inclina un poco hacia el concepto wellness, por lo que una de sus áreas imperdibles es el spa, con tratamientos como masajes relajantes, faciales y temazcal en pareja.
Para quienes busquen deleitarse con un pedacito del patrimonio gastronómico en Tlaxcala, el restaurante de Molino de los Reyes será opción predilecta. Se lidera por la chef Erika Cisneros, quien se encarga de contar una historia familiar a través de platos tradicionales y de carácter nacional –prueba sus chilaquiles con cecina, sus camarones al carbón, o su filete de pescado en pipián blanco–.
