Makoto es un restaurante imperdible en Polanco para todos aquellos que aman la cocina tradicional japonesa y que están dispuestos a dejarse sorprender con sus toques latinos y los mejores ingredientes locales. Además, aquí podrás vivir todo el espectáculo del ronqueo de atún casa mes y disfrutar -aún más- cada parte de este delicioso pescado fresco.
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Ubicado en Campos Elíseos, Makoto es un restaurante de cocina japonesa establecido en Polanco desde el 2017. El concepto original surgió en Bal Harbour, Miami por el chef Makoto Okuwa combinando el tradicional Edomae–Sushi con un toque moderno y desde hace varios podemos disfrutar de esta experiencia a solo unos pasos del Paseo de la Reforma y el Bosque de Chapultepec.
¿Qué hace más interesante su propuesta? Makoto ofrece interpretaciones contemporáneas de la cocina japonesa con influencias latinas e ingredientes locales derivados del lugar de origen del concepto –Miami, Panamá y por supuesto, México–. Así que sí, sí encontrarás rollos con aguacate, pepino y chile serrano pero ejecutados de una forma tan exquisita que superará tus expectativas de cualquier noche de sushi en la ciudad.
Además del menú tradicional –siempre fresco por cierto–, Makoto organiza diferentes eventos a lo largo del mes para sus fieles comensales y los que están por descubrir el sabor y tradición de la auténtica comida japonesa en su restaurante. Tal es el caso del Omakase mensual, que durante las últimas veces ha incluido un emocionante ronqueo de atún para aprovechar y disfrutar cada una de sus partes.
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Todo comienza admirando el ejemplar de atún aleta azul de más de 100 kilos traído desde Ensenada, sobre una mesa en el salón exterior de Makoto. Ahí, el chef César Jiménez dará inicio al verdadero espectáculo gastronómico de ronqueo del atún ambientado por una serie de danzas ceremoniales para bendecir los alimentos.
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Una vez despiezadas las principales partes del atún fresco, llegará la mejor parte: degustar esta pieza de acuerdo a la elección del chef en un menú de siete tiempos. Entre platos calientes, cortes –otoro (vientre), chutoro (costados) y akami (espalda)–, nigiris y hand rolls, acompañados de un buen sake, vino o coctelería de autor, la cena se convierte en toda una experiencia donde apreciarás diferentes matices de sabores.
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El high light de la noche: el shot de tuétano extraído del espinazo del atún al momento de ronquearlo, este se sirve acompañado de una salsa ponzu y cebollín, un platillo muy especial pues solo puede ofrecerse al momento porque resulta imposible refrigerarlo. Y por otra parte, el arami preparado con parte de la cola del atún, el corte es sellado a la plancha y se sirve en una mezcla caliente de soya mezclada con mirin (vino de arroz oriental con sabor dulce) y un toque de sake, rábano japonés, zanahoria y cebollín.
Para terminar, los postres pueden variar pero hacemos mención especial de su Matcha Layer Cake, un apapacho para todos los que disfrutan del sabor de este famoso té verde acompañado de un scoop de helado artesanal de jengibre. Acompañálo con un té de jazmín caliente o un carajillo shakeado según tu mood.
Nota: la experiencia del omakase se realiza cada mes, sin un día definido, la recomendación es estar pendiente de sus redes sociales para hacer tu reserva una vez anunciado.