El ‘boom’ de la cultura coreana se ha hecho presente en todos los ámbitos: la música, el cine y la televisión, la moda, el skincare, la gastronomía. En la CDMX, la colonia Juárez ha sido testigo de la apertura de cada vez más negocios vinculados de una u otra forma con las tendencias coreanas, especialmente en el sector culinario. Y es que estas nuevas propuestas se suman a la enorme oferta de lugarcitos muy especiales para ir a pasar un rato agradable, comer rico y pasar tiempo de calidad con amigxs o con unx mismx. Hace tan solo unos días, abrió sus puertas Momiji Café, la cafetería coreana más linda de la Juárez cuya temática ‘self-care’ será tu nueva obsesión.
Para hablar de Momiji Café y su nueva cafetería ultra bonita en la Juárez, tenemos que empezar hablando de Momiji Beauty. Esta es una marca mexicana de skincare coreano que se basa en la promoción no solo de productos, sino de una filosofía entera que promueva el bienestar, la salud y el autocuidado. Momiji Beauty se dedica tanto a importar como a crear productos de k-beauty de la mano de los laboratorios en Corea del Sur, siempre con el propósito de crear rutinas de skincare completas que se adapten a las necesidades de cada persona, procurando alejarse de los estereotipos.
Hace unos meses, Momiji anunció un nuevo proyecto que le daría un nuevo ángulo a nuestra noción del ‘self-care’ y el bienestar. Momiji Café abre sus puertas no solo como una de las cafeterías más lindas de la Juárez, perfecta para ir a tomar un millón de fotos y sentirte como la protagonista de un k-drama, sino también como un lugar donde se procura un espacio sereno para alejarse del estrés, reconectar con amistades o contigo mismx, tomar café y comer algo deli.
Ubicado en un edificio antiguo de la Juárez, Momiji Café se inspira en el Art Decó y a una estética retro para crear espacios muy acogedores y llenos de luz, con una atmósfera sofisticada y despreocupada a la vez, ultra chic y extremadamente Coquette. Flat White, Chai Latte, Black Milk Tea, bingsu, frappés, affogato, horchata de ajonjolí nero, desayunos, comidas, sandos de frutas y los postres más aesthetic del planeta. Honestamente, ¿qué más podríamos pedir?
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