No es ninguna novedad que los mexicanos tenemos una debilidad por la comida italiana. Sin embargo, pocas veces tenemos el privilegio de comer en un lugar donde la calidad y autenticidad están avaladas por Italia. Y aunque no tienen ni un año, Piazza Pasticcio ya se ha convertido en un referente en la CDMX, pues se encuentra en una casona en la Roma donde se desarrolla un ecosistema italiano perfecto para enamorarse una y otra vez del país de la bota. En pocas palabras, una auténtica plaza italiana en el corazón de la CDMX.


Sabor y corazón italiano
Aunque en la CDMX abundan los restaurantes italianos, pocos ostentan el reconocimiento de Ospitalitá Italiana nel mondo otorgado por la Cámara de Comercio Italiana. Uno de los factores fundamentales que hicieron a Piazza Pasticcio acreedor de este galardón son los ingredientes con Denominación de Origen que importan directamente de Italia —como el Parmigiano Reggiano, la Mozzarella di Bufala y el vino Chianti—. Pero además de eso, Francesco Gaillard y el chef Matteo Zega —dos de los socios fundadores— nacieron en Italia y, aunque han vivido y trabajado en distintos rincones del mundo, siempre se han dedicado a compartir la esencia de sus raíces.

Restaurante, abarrotes y talleres italianos
Desde el inicio, Piazza Pasticcio se ha planteado no solo como un restaurante italiano, sino como todo un ecosistema que invita a la comunidad a sumergirse de lleno en las delicias de la península itálica. Y es que no solo se trata de un sitio para ir a comer o cenar en un ambiente sofisticado, romántico y desenfadado, sino también para descubrir la cocina italiana desde otros ángulos. Por ejemplo, puedes comprar pastas hechas en casa, así como vinagre balsámico, vinos y aceite de oliva importado de distintas regiones de Italia en Alimentari Pasticcio. Pero lo mejor de todo es que también ofrecen talleres de pasta fresca de la mano del chef Matteo. Aunque ahora mismo están en pausa por las vacaciones del chef, puedes escribir al restaurante para preguntar por la programación de los próximos meses.

Qué pedir en Piazza Pasticcio
Las entradas
Basta con cruzar la puerta de Piazza Pasticcio para transportarte directamente a una auténtica plaza italiana. Las mesas se acomodan a lo largo de un gran patio —con un techo corredizo para seguir disfrutando aún en la temporada de lluvias— donde impera el ambiente elegante y desenfadado clásico de las calles de Roma. Para empezar a disfrutar de la experiencia gastronómica, te recomendamos probar la focaccia al sartén recién salida del horno. Si prefieres algo más fresco, el Elote baby con nodini de mozzarella hecha en casa, el crudo de pescado del día con prosciutto di Parma, vinagre de rosas con pesto de kale, pistache y toques cítricos. Vale la pena destacar que Piazza Pasticcio trabaja con Costa Pesca, un proyecto impulsado por el chef Jorge León de Alfonsina donde promueven la pesca sustentable y humana en las costas de Oaxaca y Guerrero.

Pastas frescas
Ahora bien, aunque la cocina de Piazza Pasticcio no hace más que brillar pidas lo que pidas, las pastas sí son una especialidad que no te puedes perder. Nosotras probamos el Triangoli ai funghi, una delicia de temporada con hongos de lluvia, avellanas y lardo. Se trata de un plato delicado y elegante que ejecuta a la perfección las cocciones. Pero si tienes ganas de probar algo distinto, no te pierdas el Cavatelli ragú bianco. Y es que este plato es la materialización de la filosofía sustentable del restaurante, pues se prepara con todos los ingredientes que, en otro contexto, podrían desperdiciarse, pero que aquí son la materia prima para dar pie a sabores intensos y texturas emocionantes.


Platos fuertes
Para terminar, la Lengua de wagyu es uno de los platos favoritos del chef Matteo, y con justa razón. Se trata de un plato delicado y a la vez complejo que fusiona los sabores de México e Italia. Se sirve sobre polenta de maíz oaxaqueño con ensalada de ejotes y ciruela. Por su parte, la lengua viene cortada en finas láminas que atraviesan varias cocciones hasta quedar suave, jugosa y con un ligero toque ahumado.

El final dulce
Llegada la hora del postre, el ambiente se torna más italiano que nunca. Piazza Pasticcio es uno de los pocos lugares en la CDMX donde podrás disfrutar de una copa de Chianti, un vino dulce e intenso con Denominación de Origen que se bebe para cerrar con broche de oro una comida espectacular. El cannolo siciliano con ricotta hecho en casa, cacao y pistache es una verdadera oda a las tradiciones culinarias de Italia. Por su parte, para aprovechar las temporalidades de los campos mexicanos, hay postres que varían según las estaciones, como el Ataulfo, con mango, coco y merengue.

¡Coman, disfruten y compartan!
Dirección: Praga 33, Juárez, Cuauhtémoc
Teléfono: 56 3857 9996
Sitio Web:@piazza.pasticcio