No es secreto que las playas de Guerrero son de las más bonitas en todo México, con el encanto cálido que caracteriza a las costas del Océano Pacífico, ofreciendo a sus visitantes una experiencia vacacional más local y reconfortante. Entre las joyas turísticas en Guerrero se encuentra la playa Piedra de Tlacoyunque, un precioso destino oculto entre Acapulco y Zihuatanejo, cuya atmósfera pacífica y atractivo rocoso la convierte en uno de los destinos playeros imperdibles en México.
La playa Piedra de Tlacoyunque se establece como un verdadero tesoro natural en Guerrero, ubicada en el municipio Tecpan de Galeana y aproximadamente en el punto medio entre Acapulco y Zihuatanejo. El que se encuentre alejada del bullicio turístico le brinda una atmósfera más tranquila y pacífica, ideal para conectar directamente con la naturaleza y apreciar de lleno la magnificencia de sus paisajes.
Como su nombre lo anticipa, esta playa en Guerrero destaca por contar con una enorme formación rocosa justo sobre la costa, con 35 metros de altura que con el paso de los años fueron perforados por el oleaje intenso de su territorio, y que actualmente permiten apreciar una entrada completamente natural hacia la playa. También se pueden distinguir impresionantes acantilados que se elevan majestuosamente desde el mar, y que sin duda alguna crean un escenario dramático que vale la pena admirar desde la distancia.
Cabe destacar que la playa Piedra de Tlacoyunque se declaró como Área Natural Protegida en 1986, esto gracias a su increíble riqueza en fauna marina y flora local, apreciable a través de su exuberante vegetación tropical y la variedad de plantas endémicas que pueden vislumbrarse en sus inmediaciones. Si bien se conoce por su atmósfera tranquila, también ofrece oportunidades recreativas para sus visitantes, desde nadar tranquilamente en sus aguas hasta la práctica de snorkel o recorridos de senderismo por sus senderos.
Más que otra de las playas secretas en México, su espacio es un refugio idílico para relajarse junto al mar. Ya sea que optes por descansar sobre sus arenas doradas, aventurarte en sus experiencias acuáticas, o consentirse con las especialidades de cocina local que ofrecen sus pequeños restaurantes, visitar playa Piedra de Tlacoyunque será una experiencia inolvidable. Inclusive existe la posibilidad de pasar la noche en alguno de sus alojamientos boutique, aunque las opciones son limitadas debido al poco flujo turístico de la zona.