Punta Allen: la playa de aguas cristalinas sin olas que nadie conoce todavía

Quintana Roo es uno de los estados más visitados de todo México, conocido por la belleza de sus playas y sus escenarios marinos, así como por albergar una riqueza biodiversa sorprendente. Entre sus joyas ocultas se encuentra Punta Allen, una isla secreta que no solo será espacio perfecto para noches de camping frente a la playa, sino también para disfrutar un festín de langostas y maravillosos recorridos ecoturísticos.

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playa secreta quintana roo
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Esta playa secreta en Quintana Roo se encuentra inmerso en la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, que a su vez se conoce como uno de los territorios naturales más importantes al sur de México, con una superficie de más de 500 mil hectáreas y un sistema de ríos subterráneos que interconectan sus cenotes. Otra de sus maravillas ocultas es Punta Allen, una pequeña comunidad pesquera donde disfrutar playas pacíficas y una atmósfera local espectacular.

reserva de sian ka'an
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El camino a este lugar requiere un poco de tiempo, pero es un sacrificio que vale la pena realizar para tener la oportunidad de apreciar sus playas pacíficas y gastronomía local. Primero se tendrá que llegar a la entrada de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an y pagar el acceso –aproximadamente $90.00 MXN–, para después realizar un trayecto de aproximadamente dos horas y media por un camino de terracería.

playa secreta quintana roo
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Una vez en este pueblo pesquero de Quintana Roo se podrán apreciar playas pacíficas y cuyas aguas parecen una alberca completamente natural, al igual que callecitas rebuscadas en las que disfrutar deliciosa cocina de mar. Debido a que la pesca es una de las actividades económicas más importantes del lugar, se pueden encontrar mariscos a excelente precio, e inclusive langostas por mayoreo que posteriormente se pueden llevar a algún pequeño restaurante para que las preparen.

En caso de no querer volver e mismo día, hay algunos hoteles pequeños donde pasar la noche, e igual está la opción de llevar casa de campaña –o alquilar una– y dormir a la orilla de la playa. También hay un pequeño puerto desde donde realizar recorridos en el mar, ya sea para practicar snorkel en sus arrecifes de coral cercanos, o simplemente disfrutar una vista privilegiada hacia los paisajes del Mar Caribe.

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