México es un país de extensas costas que ofrece destinos únicos para quienes no se cansan de contemplar el mar y sumergirse en sus aguas. Desde pueblos surfistas hasta lugares más tranquilos pensados que promueven la relajación absoluta y la introspección, es posible planear todo tipo de viajes sin necesidad de sacar el pasaporte. Estas son algunas playas de aguas poco profundas y muy tranquilas para nadar y tomar el sol, sobre todo si vas con niñxs.
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Rincón de Guayabitos, Nayarit
La alberca natural más grande del mundo está en México, y es el lugar ideal para ir con niñxs gracias a sus aguas poco profundas y a su oleaje sereno. Ubicado a menos de una hora desde Sayulita, este lugar ofrece dos kilómetros de playa donde no solo es posible nadar, sino también practicar una variedad de deportes acuáticos como paddle board, snorkel y paseos en lancha para visitar la Isla del Coral.
Xpu-Há, Quintana Roo
El Caribe Mexicano es famoso por su mar color turquesa y arena blanca, así como por ofrecer una variedad de resorts y pueblos pesqueros que conservan su autenticidad. Entre Tulum y Playa del Carmen, a solo unos metros de Puerto Aventuras, se encuentra la Xpu-Há, una playa que destaca por sus aguas poco profundas y su atmósfera familiar. Aquí puedes pasar todo el día sin mayor preocupación, pues cuenta con un club de playa con baños, regaderas y un pequeño restaurante.
Yerbabuena, Oaxaca
Al tratarse de una bahía, las playas de Santa Cruz en Huatulco son algunas de las más tranquilas de Oaxaca. Específicamente la playa Yerbabuena ofrece una vegetación exuberante, arena dorada y aguas color esmeralda con una pendiente gradual que alcanza alrededor del metro y medio antes de llegar a mar abierto. Lo más común es llegar por vía marítima, rentando una lancha en Santa Cruz y realizando un recorrido corto para llegar a esta playa pequeña pero paradisíaca.
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Balandra, Baja California Sur
Balandra es probablemente una de las playas más famosas del norte del país, y no es difícil comprender por qué. Se trata de una bahía natural que se extiende por varios metros sin pronunciar su pendiente ni mostrar indicios de olas más allá de un suave vaivén, con aguas cálidas y espectaculares paisajes naturales. A pesar de su popularidad, Balandra ha logrado mantener su encanto auténtico y casi virgen, pues aquí no encontrarás ni hoteles ni restaurantes.
Bucerías, Nayarit
La Bahía de Banderas entre Nayarit y Jalisco es uno de los destinos costeros más populares de México. Aquí podemos encontrar playas con distintas características para todo tipo de plan. Bucerías destaca por ser una de las playas más largas, con menor oleaje y poca profundidad de la zona, y es posible avanzar varios metros sin que el agua suba más allá de la cintura. Por si fuera poco, esta es una playa bastante céntrica, cerca de hoteles y restaurantes para pasar el día muy a gusto. Entre agosto y diciembre, es posible apreciar el fenómeno de la bioluminiscencia, el cual cubre la arena dorada de un resplandor azul que parece sacado de una película.
Yelapa, Jalisco
Para llegar a este precioso pueblo a la orilla del mar en la región de Costalegre, Jalisco, será necesario tomar una ‘panga’ desde la marina en Puerto Vallarta. Una vez que pisas el muelle de Yelapa, quedas envuelto en los encantos de este pueblo ultra auténtico, donde el café es espectacular y la calidez de los lugareños marca la experiencia. La arena de la playa es un poco áspera, pero se compensa con su oleaje suave durante el día y la marea baja que caracteriza las mañanas, la cual hace de esta una playa ideal para unas vacaciones muy tranquilas en familia.