Si hay algo que caracteriza a México es su gran diversidad cultural. Es impresionante que solamente dentro de un estado coexistan distintas comunidades, diferentes prácticas y tradiciones, e incluso, diversas maneras de ver la vida. Uno de los aspectos donde más se puede observar lo mencionado anteriormente es en el turismo, y esto es algo de lo que la Secretaría de Turismo se dio cuenta desde 2001 al poner en marcha el Programa de Pueblos Mágicos. Lugares que muestran la identidad nacional por sus calles, estas ciudades son símbolos y leyendas, y le ofrecen al visitante una oportunidad de conocer la magia de México. Así, aquí te traemos algunos de los Pueblos Mágicos más bonitos que encontrarás escondidos por toda la república. ¡Acompáñanos a descubrirlos todos!
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Huamantla, Tlaxcala
‘Me voy en el tren mañana, temprano, que quiero verte, para prenderte una vela, la noche que nadie duerme. Ay, ay, mira que bonita (Huamantla); la dueña de la lluvia (y el agua). Ay, ay, ay, cómo canta (mi pueblo). […]’ – Te soñé, Carlos Rivera, Carlos Vives. ¡Alto ahí! ¿Tlaxcala si existe? Si están tan sorprendidos como nosotros queridxs lectores, ¿qué creen? Este destino, ubicado a pocas horas de la Ciudad de México, resalta por su cultura, historia, naturaleza y festividades.
A 45 km al poniente de la ciudad de Tlaxcala se encuentra Huamantla, un pueblito mágico lleno de colores y festividades cobijado por el volcán Malinche. Aunque es conocido por ser una ciudad colonial que guarda amplios lugares históricos y una deliciosa gastronomía, lo que más lo caracteriza es la veneración a la Virgen de la Caridad, que da paso al festejo de La Noche que nadie duerme, un evento que se celebra todos los años en la noche del 14 al 15 de agosto. Acompañado de rezos y fuegos artificiales, muchas familias artistas elaboran coloridos tapetes o enormes alfombras en las calles con aserrín, semillas y flores, y así cubren seis kilómetros de calles. Es una tradición que ha pasado de generación a generación, que además de ser un espectáculo visual, es acompañada de una increíble fiesta, bailando cumbia o salsa y festejando orgullosamente sus tradiciones.
Te recomendamos también recorrer el volcán de la malinche, descubrir sus maravillosas iglesias, visitar sus haciendas, y degustar del exquisito mole de Matuma, unos mixiotes y la barbacoa, además de terminar con algo tan dulce y delicioso como los muéganos. ¡Y salud! Que el pulque es básico y ofrecen una gran variedad de sabores.
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Maní, Yucatán
¿Quién no piensa todos los días en cenotes, playas de arena blanca y unos panuchos de cochinita pibil? Yucatán, una ciudad donde la cultura maya nos ha compartido su magia hasta la actualidad, es hogar de muchos pueblitos que vale la pena visitar. Y ya sea que te dirijas a visitar el impresionante Chichén Itzá o nadar en agua dulce, si ya te encuentras en la zona, no te pierdas de Maní, una bello lugar que se encuentra a aproximadamente 90 km de la Ciudad de Mérida.
‘Lugar donde todo pasó’ es el nombre en maya que lleva esta región y con gran razón debido a que a la llegada de los españoles, Maní era una de las tres capitales prehispánicas más importantes de la región. Caminar por sus calles es cómo viajar en el tiempo, visitar el Convento de San Miguel Arcángel es sentirse en otro mundo, conocer sus talleres artesanales es respetar más a todos los artistas mexicanos, escuchar sobre las leyendas del Cenote Xcabachen es querer conocer más sobre nuestra historia, y probar el Poc Chuc, especialidad de la zona y por lo que se comenta, el mejor del estado, es tener una experiencia de sabores increíbles.
Sisal, Yucatán
Y aprovechando que estamos en este estado, de forma mental, desafortunadamente, hablemos de otra de sus joyas escondidas: Sisal. Ahora ubicado en el Litoral nor poniente de Yucatán, este lugar fue uno de los puertos comerciales más importantes de la época colonial, lo que vuelve a una ‘simple’ playa de arena blanca en un legado histórico.
Este puerto era tan importante que fue donde llegó a nuestro país la emperatriz Carlota, y hasta la actualidad se puede visitar su casa, una hacienda del siglo XIX con un amplio pórtico con arcos conopiales. También puedes realizar picnics entre las aguas turquesas del mar, avistar bellos flamencos y curiosos cocodrilos, practicar esnórquel en sus manglares de agua dulce y claro, disfrutar de su gastronomía marítima.
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Xilitla, San Luis Potosí
Si buscas un estado envuelto por la naturaleza, con comida que hará que desees no tener fondo en tu estómago, con arquitectura única y una impresionante cantidad de expresiones artísticas y culturales; entonces debes visitar en cuanto puedas San Luis Potosí. A aproximadamente 4 horas de la CDMX, no sólo es divertido el roadtrip que se hace para llegar, sino que todo el tiempo ocupado vale la pena.
En este Estado está Xilitla, un lugar que esconde el único jardín surrealista en el mundo. Creado por el artista británico Edward James, el Jardín Escultórico Edward James Las Pozas, es un sitio con 37 hectáreas dedicadas a la conservación ecológica y 9 hectáreas de arte donde las estructuras de concreto entablan un diálogo con la selva, creando una fusión entre lo orgánico y lo artificial. Y aunque este lugar es lo más conocido de la zona por ser la obra de la vida del artista, Xilitla tiene todo lo bonito de cualquier pueblo mágico: tianguis artesanales en sus calles, maravillas naturales (cascadas, grutas y pozas), y sabrosa gastronomía (prueba los zacahuiles, tamales gigantes de pollo o cerdo; y disfruta del café orgánico del lugar).
Loreto, Baja California Sur
Incluso si hemos tenido la oportunidad de visitar o no, todos hemos escuchado hablar de Los Cabos en Baja California Sur, con sus playas de paraíso, paisajes desérticos e impresionante naturaleza como que la vida parece más bonita. Sin embargo, hay otra ciudad que vale la pena visitar si te encuentras en este bellísimo estado, Loreto.
Con una combinación de sierra y mar, este pueblito mágico es una ciudad pesquera que impresiona al visitante, siendo hogar del Mar de Cortés y la Sierra de la Giganta. Te recomendamos visitar Guerrero Negro, la salinera más grande del mundo; conocer Nopoló, un pueblo escondido que es un valle atravesado de bonitas lagunas a sólo 10 km de Loreto; observar ballenas grises y azules; y practicar kayak y paddle en el mar.
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Zozocolco de Hidalgo, Veracruz
¡Amantes del café, hoy los invoco! ¿Sabían que el principal productor de este elixir de bebida en nuestro país es Veracruz? Y no solo eso, este estado es cuna del son jarocho, es hogar de una gran cantidad de sitios arqueológicos submarinos, cuenta con el pico más alto de México y con un montón de danzas folcklóricas representativas de nuestro país. Pero; ¿no sabes por dónde empezar? Te recomendamos Zozocolco, ubicado al norte.
Las raíces totonacas de este bonito pueblo mágico dieron como resultado un sitio lleno de tradiciones, que aunque se han mantenido dentro de nuestra cultura, también han evolucionado a otras. Un claro ejemplo es el Concurso y Festival Internacional de Globos de Papel de China, una tradición que forma parte de las festividades posteriores al Día de muertos y donde se fabrican globos de todos las formas, colores y tamaños por talentosos artesanos. Además de poder observar creativas creaciones, este festival guarda un significado bien bonito, ya que los globos representan a las almas que van de regreso al cielo después de visitarnos.
Pero bueno, si no puedes visitarlo por estas fechas, aún así puedes disfrutar de otras experiencias. Durante la temporada de calor, Las Pozas de la Junta, del Diablo y la Cascada del Callejón te ofrecen un lugar para refrescarte, relajarte y disfrutar de la naturaleza, no te pierdas de las buenísimas gorditas de plátano, los chayotes hervidos y la cabeza dulce (solo por mencionar parte de su gastronomía); y pasea por sus calles para conocer sus tradiciones.
Villa del Carbón, Estado de México
Ya hacía falta algo más cercano a la ciudad, ¿no creen? Villa del Carbón es considerada la capital mundial del botín charro y es casa de un pueblo otomí sumergido en las aguas de una presa. A solo una hora y media de CDMX, este pueblito mágico demuestra bien ese reconocimiento con su naturaleza, sus artículos de piel, sus parroquias y sus mercados de artesanías.
Las presas son las protagonistas del lugar, más que nada porque estas estructuras hidráulicas ofrecen actividades de ecoturismo y aventura, puedes pasear en lancha, pescar trucha, practicar senderismo y otros deportes al aire libre, rentar cabañas o acampar. Aprovecha también para comprar todos los productos de piel que puedas, que son de excelente calidad y siguen un proceso reconocido en todo el mundo; y claro, no te pierdas la Presa Taxhimay, un sitio que tiene restos de nuestro pasado.
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