Santiago de Querétaro, popularmente conocida como Querétaro, es una de las ciudades que goza de mayor riqueza histórica y cultural en México. Con un hermoso centro construido en su totalidad en cantera rosa – y considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO -, así como un fuerte carácter revolucionario, es un destino que vale la pena visitar. Disfrutamos de un pequeño tour en la ciudad por parte de la Secretaría de Turismo del Estado, quienes nos compartieron algunos de los rinconcitos históricos en Querétaro imperdibles. ¡No dejes de conocerlos!
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Plaza de Armas
La Plaza de la Independencia, también conocida como la Plaza de Armas o Plaza de los Perritos, es la plaza principal de Querétaro. Alberga el Palacio de Gobierno del Estado, hermosas casonas que datan del siglo XVIII y variedad de restaurantes, y lleva consigo la atmósfera colonial característica de la ciudad. En ella se han llevado a cabo importantes sucesos históricos, como la coronación del rey de España Carlos III en 1759, y la lectura de los tratados de Córdoba en 1821. Uno de los rinconcitos históricos en Querétaro que vale la pena visitar.
Templo de San Francisco de Asís
El Templo y exconvento de San Francisco de Asís de Querétaro es el edificio más grande de la ciudad, una antigua iglesia que llegó a fungir como Catedral principal. Su construcción se originó en 1589, aunque fue hasta 1698 que se concluyeron su templo y claustro. En inicio, se adornaba de hermosos retablos barrocos chapados en oro, que fueron sustituidos por una fachada de estilo neoclásico bendecida en 1990. Fue sede de notables tradiciones y rituales prehispánicos, así como de la conquista espiritual y religiosa de México, lo que lo convierte en uno de los sitios más importantes de Querétaro a nivel histórico.
La Antigua Estación de Ferrocarril
Construida en 1903, la Antigua Estación de Ferrocarril de Querétaro es uno de los recintos llenos de historia y cultura en la ciudad. Un espectacular y notable ejemplo de la industria ferrocarrilera en México durante el siglo XX, parada que comunicaba a la Ciudad de México y a Nuevo Laredo. Posee un clásico estilo inglés a cargo del arquitecto McDonald, edificada en cantera rosa y con grandes vigas de madera. Su espléndida infraestructura y viejos andenes le ganaron el título de monumento histórico en 1986, una parada obligada si quieres conocer los rinconcitos históricos en Querétaro.
Zona Arqueológica El Cerrito
A tan solo siete kilómetros del centro de Querétaro se encuentra un yacimiento arqueológico reconocido como el centro cultural prehispánico más importante del Bajío. Se trata de la Zona Arqueológica El Cerrito, un sitio de culto que fue venerado por distintas culturas prehispánicas, como la de Chipícuaro y Teotihuacán, así como las etnias locales Otomíes, Purépechas y Chichimecas. Actualmente se puede visitar en compañía de guías turísticos, aunque cuenta también con senderos interpretativos para hacer más fácil su recorrido.
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Jardín Zenea
Este rinconcito histórico en Querétaro es uno de los principales y más bonitos jardines de la ciudad. Situado justo en su centro, y frente al antiguo Templo de San Francisco, cuenta con un especial estilo afrancesado al pertenecer a la época de Porfirio Díaz, lo que le otorga parte de su espectacular belleza y atmósfera colonial. Es el único jardín de Querétaro con kiosko en el centro, y cuenta también con una hermosa fuente de hierro dedicada a la diosa griega Hebe.
Teatro de la República
Uno de los rinconcitos históricos en Querétaro, tan espléndido como imperdible, es el Teatro de la República. Fue uno de los primeros ejemplos de vanguardia y cultura en la ciudad, conocido inicialmente como Teatro Iturbide, alberga gran parte del carácter histórico de la ciudad al haber fungido como cuna de pactos políticos y nacionales, fue también el sitio de estreno del Himno Nacional Mexicano en 1854. Se construyó sobre el viejo almacén de la Nueva Alhóndiga en 1845, y actualmente es un símbolo de la ciudad por su bellísimo diseño arquitectónico y riqueza artística.
Jardín de la Corregidora
El Jardín de la Corregidora, ubicado en la antigua huerta del Convento de San Antonio, luce en su centro el Monumento a la Corregidora Doña Josefa Ortíz de Domínguez, erigido en 1910 con motivo del Centenario de la Independencia. Situado en el centro del jardín y sobre un pedestal de cantera rosa, este monumento simboliza la libertad de una nación, uno de los rinconcitos históricos en Querétaro que no te puedes perder durante tu visita.
Foto de portada: Unsplash