Ya sea que hayas comprado o recibido una o más plantas de nochebuena durante la temporada navideña para decorar tus espacios, es necesario conocer sus cuidados para mantenerlas en su mejor estado una vez que las festividades terminen. Sigue leyendo para encontrar tips sobre cómo cuidar tus nochebuenas después de Navidad, y así puedas disfrutarlas dentro de casa por mucho más tiempo – ¡o inclusive durante todo el año! -.
TE PUEDE INTERESAR: 7 plantas medicinales que puedes cultivar en tu casa
¿A quien no le encantan las nochebuenas? Con sus flores de colores brillantes – como rojo, rosa, amarillo, blanco y hasta moteadas – alegran los últimos días del año, convirtiéndose en uno de los elementos más importantes en la celebración de Navidad. Como seres vivos que son, es posible mantenerlas vivas durante mucho más tiempo dedicándole los cuidados necesarios que le darías a cualquier otra planta o flor de tu jardín; si quieres que tus nochebuenas lleguen hasta la próxima Navidad, toma nota a los tips que aquí te compartimos.
El cuidado de la nochebuena comienza con las condiciones de crecimiento adecuadas. Si hasta ahora te has preocupado por mantener a tu nochebuena en una ventana agradable, cálida, soleada y sin corrientes de aire, ya estás a mitad de camino.
TE PUEDE INTERESAR: 7 lugares donde podrás comprar las plantas más bonitas para decorar tu ‘depa’
Tu nochebuena debe recibir al menos 6 horas de luz solar indirecta y brillante todos los días. Para la floración continua después de Navidad, la planta también necesita temperaturas diurnas entre 18º y 21º C., ligeramente más frescas por la noche. Procura mantenerlas por encima de los 15º C. para evitar la caída de sus hojas.
Continúa con su rutina de riego normal – máximo dos veces por semana – hasta la primavera, luego deja que se seque gradualmente. A mediados de abril o mayo, o si tu planta se pone de piernas largas – pierde sus hojas –, corta los tallos a unos 10 cm por encima del suelo y vuelve a plantar en una maceta más grande con una mezcla de tierra fresca y estéril. Nota: Puedes eliminar cualquier parte descolorida o seca de la planta en cualquier momento.
TE PUEDE INTERESAR: 6 plantas de interior que filtran el aire de tu hogar y generan oxígeno
Riega abundantemente y vuelve a colocar la planta en una ventana soleada. Revisa tu nochebuena periódicamente para asegurar que la planta tenga la humedad adecuada. Riega nuevamente, pero únicamente cuando la superficie del suelo esté seca al tacto.
Después de que comience un nuevo crecimiento, alimenta a tu nochebuena cada dos semanas de acuerdo a la tasa recomendada, de preferencia con un fertilizante especial para plantas de interior y de todo uso. A principios del verano, puedes mover la planta al aire libre – dentro de su maceta – en un lugar ligeramente sombreado. Poco a poco, deja que la planta reciba más luz hasta que finalmente le dé el sol directamente.
TE PUEDE INTERESAR: 5 tips para empezar tu huerto en casa
Continúa regando y fertilizando la planta como de costumbre. Recorta nuevamente según sea necesario en verano – generalmente alrededor de la primera a mediados de julio -, aproximadamente unos 2.5 cm de crecimiento terminal de cada tallo. Dale otra poda hacia la primera parte de septiembre; recorta de entre 5 a 7.5 cm para promover la ramificación lateral, permitiendo que queden tres o cuatro hojas en cada brote. Para este momento, el clima debería estar lo suficientemente fresco afuera para regresar tu nochebuena al interior y cerca de una ventana soleada. Una vez más, procura mantenerla a una temperatura interior entre de 18 y 21 ° C., con riego y fertilización constante.
En noviembre llega la parte divertida, hacer que la nochebuena florezca a tiempo para Navidad. Este tipo de planta requiere días cortos para florecer y formar esas coloridas flores que tanto amamos; para lograr que se desarrollen, comienza a mantener tu nochebuena en completa oscuridad durante aproximadamente 12 a 14 horas por un período de ocho a 10 semanas.
Puedes colocarla dentro de un armario o cubrirla con una caja grande todas las noches, para posteriormente devolverla a su ventana soleada durante el resto del día. Para finales de noviembre, detén el período de oscuridad por completo, colocando la planta en un área soleada durante al menos seis horas diarias; reduce también el agua y el fertilizante. De seguir estos pasos y con un poquito de suerte, tu nochebuena volverá a ser la pieza central de la decoración navideña y estará lista para comenzar un nuevo ciclo.
Si bien no hay garantía de que tu nochebuena florecerá nuevamente – incluso con los mejores cuidados –, será una experiencia que vale la pena intentar; en el peor de los casos tendrás un follaje bonito para decorar.