Con vista al mar tiene todo lo que necesitas para olvidarte por un momento de la ciudad y disfrutar de esa comida que abraza cuando estás frente al mar.
Si eres de los que viven en CDMX pero constantemente sueñan con ir a la playa y disfrutar de la brisa tropical, este pequeño local de la Nápoles te transportará hasta la costa para deleitarte con auténtica cocina de mar y unos tostilocos con ceviche que sí o sí tienes que probar.
Con vista al mar –a cargo de Irak Roaro, originario de Sinaloa– sirve las recetas más famosas del Pacífico al Golfo: ceviche, aguachile, pulpo enamorado, tacos de mariscos y los clásicos platos playeros como el chilpachole y las empanadas de camarón; en una versión fresca, deliciosa y sin pretensiones.
Si de botanear se trata, el menú tiene una joya que no puedes dejar de probar: los tostilocos. Por simples que parezcan, estos Tostitos verdes servidos con ceviche de sierra clásico y chile serrano son uno de los platillos insignia. Servidos tal como en Mazatlán, han conquistado el paladar de muchos comensales por su versatilidad y su característica golosa, así que acompañarlos con una Pacífico bien fría es una apuesta segura.
Para continuar con las recomendaciones, la Torre Buchona, hecha con camarón crudo y cocido, pulpa de jaiba, atún fresco crudo y pulpo, acompañada con salsas de la casa no se puede quedar atrás. Además, cada mes el chef ofrece una nueva propuesta gastronómica para sorprenderte con los sabores del mar. Y cada fin de semana hay especiales de acuerdo a la pesca disponible.
En cuanto a los drinks, la barra está a cargo de Ramón Tovar y está pensada para acompañarse con todos los platillos, así que prepárate para opciones muy refrescantes con gin, tequila y mezcal, así como cervezas preparadas con Clamato y salsas picantes.
A la hora del postre, la opción es una: flan de suaves. No lo subestimes, está hecho con malvaviscos de coco mazatlecos, acompañado de crema de rancho y va a sorprenderte. Los malvaviscos flameados cerrarán con broche de oro y te harán querer volver por más.
Eso sí, no cuentan con reservación, así que ve con tiempo para esperar un poco –si es fin de semana– y luego disfrutar. El lugar es pet friendly y hay opciones veganas también.