En medio de una región árida y bajo el sol intenso del desierto, el Pueblito Mágico de General Terán recibe a sus visitantes con su peculiar fragancia cítrica. Es el aroma inconfundible de la flor de azahar, precursora de las naranjas, que se impregna en cada rincón del pueblo, revelando su rica herencia agrícola. Este pintoresco lugar en Nuevo León, ostenta el porcentaje más alto de producción de todas las variedades de naranja. A pesar de la vasta sequedad que lo rodea, General Terán florece con una vitalidad sorprendente y es por eso es que se le considera un edén agrícola del estado.
Este pueblito se ubica a menos de dos horas de la zona metropolitana de Monterrey. Le fue dado este nombre en honor al general Manuel Mier y Terán, un insurgente novohispano que peleó en las filas de Miguel Hidalgo en 1810, en contra de la monarquía española y en favor de la Independencia de México. En sus orígenes surgió como la Hacienda de la Soledad de la Mota, y debido a que en su territorio corre el río Pilón, comenzó a ganar importancia agrícola y ganadera, por lo que en 1851 fue nombrado Valle de la Mota, y luego municipio. Por su belleza natural, así como por su importancia histórica y cultural, General Terán se sumó, en 2023, a la lista de los Pueblos Mágicos de Nuevo León.
Además de su inconfundible aroma a naranja, General Terán es conocido por ser la cuna de la música norteña, pues fue aquí donde surgieron Los Alegres de Terán, un dúo de música regional norteña considerados los precursores de este estilo que tanto caracteriza al estado. Este influyente dúo fue formado por Eugenio Abrego, quien tocaba el acordeón y brindaba la segunda voz, y Tomás Ortiz, encargado del bajo sexto y la primera voz. Su legado es tan significativo que, junto a la Presidencia Municipal, se erige un monumento en su honor, celebrando sus contribuciones a la música regional. Durante sus 40 años de trayectoria, Los Alegres de Terán grabaron cerca de 180 discos, consolidándose como una leyenda y poniendo a General Terán en el mapa de la música mexicana.
Uno de los edificios más antiguos y emblemáticos del pueblo es la Parroquia de Nuestra Señora de la Soledad de la Mota, una preciosa iglesia que evoca la belleza de la arquitectura colonial, su construcción data de 1785. Sus fachadas, pintadas en un llamativo tono rosa la hacen un icono visual del pueblo. Ahí mismo, en el centro histórico del pueblo puedes recorrer la Plaza Juárez donde podrás admirar el Palacio Municipal, también de estilo colonial. La Plaza principal está adornada por un hermoso kiosco, una fuente y muchos árboles. A unos pasos está la Plaza de la Cultura, el Teatro de la Ciudad y el recién inaugurado Parque Lineal con una extensión de casi dos kilómetros de largo, ideal para una agradable caminata.
Entre los encantos de General Terán se encuentra un impresionante puente colgante que se extiende sobre el Río Pilón, accesible a tan solo unas cuadras a pie desde la catedral del pueblo. Además, la región alberga valiosos sitios arqueológicos como ‘La Loma del Muerto’ y ‘Monte Huma’, donde los visitantes pueden admirar pinturas rupestres de las tribus ancestrales que habitaron la zona. A unos cinco kilómetros de la cabecera municipal, se encuentra el Parque Recreativo Sabino Gordo que ofrece una amplia gama de atracciones, incluyendo albercas, chapoteaderos, un teatro al aire libre, juegos infantiles, regaderas y palapas. Este parque debe su nombre a un majestuoso árbol sabino gordo, estimado en alrededor de 1,000 años de edad, que se erige como un símbolo de orgullo para los habitantes del pueblo. El parque brinda un espacio para relajarse bajo la sombra de sus imponentes árboles, y la entrada es completamente gratuita.
Otra de las actividades que ofrece General Terán es la pesca deportiva, que se puede realizar en la Presa de Los Mimbres y en el Rancho del Rodeo, en ambos se puede pescar róbalo, lobina, carpa y mojarra. En el Rancho del Rodeo, los visitantes también encontrarán zonas para acampar, fogateros, parrillas y mesas de picnic, ideales para una jornada completa en la naturaleza. Para los buscadores de emociones, el salto en paracaídas se ha convertido en una atracción popular, con varios centros de paracaidismo que ofrecen la oportunidad de experimentar la adrenalina de este deporte extremo. La gastronomía local es otro de los grandes atractivos del pueblo, podrás deleitarte con platillos típicos como el asado de puerco, el cabrito o machacado, la tradicional carne asada, tortillas de harina, longaniza y los exquisitos dulces de pasta de nuez. Por supuesto no te olvides de probar las naranjas, las mejores temporadas son de septiembre a octubre y de noviembre a abril.
