7 de los edificios modernos más impactantes de México (tienes que verlos en vivo)

A lo largo del siglo XX y XXI, la arquitectura en México ha sido testigo de un increíble ‘boom’ estilístico cuya propuesta siempre es explorar los límites del diseño y el espacio, y cómo este se construye a partir de su interacción con el entorno y con las personas que lo habitan. Esta diversidad de proyectos ha tenido como resultado algunos de los edificios modernos más impactantes y novedosos, tanto de sus épocas como hasta ahora. Visitar y recorrer estos lugares es una experiencia que debes vivir por lo menos una vez. 

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Museo de antropología (Ciudad de México)

Irónicamente, este recinto dedicado a la preservación y difusión de las culturas originarias de México rompe con todos los paradigmas europeos del museo como edificio. Cada elemento arquitectónico alude a elementos del pasado mexicano, tanto el prehispánico como el colonial y el moderno. Incluso la disposición de las salas independientes alrededor de un patio central —la cual nos remite a los planos de los conventos— modifica el recorrido por las exposiciones para lograr una visita más fluida y orgánica. En este patio dos estructuras dominan el espacio: primero, un lago que remite al origen lacustre de Tenochtitlan, y segundo, el imponente ‘Paraguas’, en cuya columna central se narran momentos clave de la historia y la identidad de México. El Paraguas, que sostiene el techo masivo con una sola columna, fue y continúa siendo una de las grandes obras de ingeniería de la Ciudad de México. 

Torre Latinoamericana (Ciudad de México)

Este rascacielos ubicado en la esquina de Madero y Eje Central, justo en contraesquina del Palacio de Bellas Artes cuenta con 44 pisos y mide 181 metros de altura (incluyendo la antena). Desde su construcción en 1956 hasta 1972, mantuvo el título como el rascacielos más alto de América Latina, además de ser el más grande del mundo con fachada de cristal y aluminio. Uno de sus mayores méritos queda oculto a la vista: los cimientos y la estructura, pues a pesar de encontrarse una zona de alto riesgo sísmico, esta inmensa torre ha sobrevivido tres de los terremotos más devastadores de la historia de la ciudad. No te pierdas las espectaculares vistas desde su mirador, o disfruta de una cena en las alturas en Miralto, en el piso 41. 

Colegio de México (Ciudad de México)

Este prestigioso recinto educativo está dedicado al estudio de las Ciencias Sociales y las Humanidades, y destaca por ser una de las instituciones académicas más importantes y con mayor autoridad intelectual del país. El edificio fue proyectado en 1976 por los arquitectos mexicanos Abraham Zabludovsky y Teodoro González de León. Con sus muros de concreto aparente, las ventanas remetidas, las superficies oblicuas y la profusión de sombras, es uno de los mayores referentes de la arquitectura brutalista mexicana de los años setenta. 

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Casa estudio Diego Rivera y Frida Kahlo (Ciudad de México)

Esta casa en San Ángel retrata la personalidad —y la relación– de los dos artistas mexicanos más emblemáticos del siglo XX. No resulta sorprendente que uno de los primeros inmuebles funcionalistas haya sido el hogar de Frida Kahlo y Diego Rivera, pues la pareja misma era así: desafiante de las convenciones, vanguardista y práctica. La casa fue uno de los primeros proyectos del joven arquitecto Juan O’Gorman y se construyó entre 1929 y 1931. El proyecto se diferencia totalmente de los otros edificios de la zona, y busca más bien relacionarse con los paisajes naturales del lugar. Las dos casas (una roja para Diego y una azul para Frida) se conectan a través de un puente estrecho para mantener siempre la unión sin sacrificar la independencia. 

Museo Internacional del Barroco (Puebla)

En menos de diez años, este museo se ha convertido en uno de los íconos arquitectónicos de la ciudad de Puebla. Y no es para menos: el diseño del edificio corrió a cargo del arquitecto japonés Toyo Ito (Premio Pritzker de Arquitectura 2013), quien basó el proyecto en tres elementos clave del arte barroco: el movimiento (la fluidez), el claroscuro (que logra a partir de la conjugación de la luz natural y los relieves de la fachada) y la relación con la naturaleza (que aquí se entiende a partir de los elementos sostenibles en su construcción). La colección permanente es una muestra breve pero contundente del barroco en todas sus expresiones: arte, música, literatura, danza, ciencias, teatro y diseño. Además, su carácter interactivo lo hace ideal para visitas con niñxs. 

Saqqara (Monterrey) 

Este ambicioso proyecto residencial, comercial y de oficinas en el municipio de San Pedro Garza García se diseñó en colaboración con el prestigioso despacho de arquitectos Foster + Partners. Aunque su construcción todavía no termina, ya comienza a atraer las miradas a nivel internacional por su diseño eficiente y su sostenibilidad —pues pretende obtener la certificación LEED—. Un elemento central del diseño son las increíbles vistas panorámicas al Cerro de la Silla, la Sierra Madre, la Huasteca, el Cerro de las Mitras y al campo de golf del Club Campestre, por lo que todos los espacios cuentan con grandes ventanales, balcones y terrazas. 

Capilla Palmira de Félix Candela (Cuernavaca)

A partir de su construcción en 1958, la Capilla Palmira revolucionó por completo la construcción de templos religiosos. Félix Candela es uno de los arquitectos más aclamados a nivel internacional por sus alucinantes diseños de concreto reforzado. Esta capilla se considera el primer cascarón experimental de Candela, pues a lo largo de su construcción se enfrentaron a múltiples contratiempos que se fueron resolviendo para generar los métodos que el arquitecto utilizaría en futuros proyectos. El diseño está inspirado en las capillas de indios del siglo XVI, en las cuales la misa se llevaba a cabo al aire libre, y se inserta además en un momento en el que la propia Iglesia atravesaba una modernización tanto espiritual como material. 

DIRECCIÓN: Calle de La Parroquia # 460, Colonia Lomas de Cuernavaca.