No cabe duda de que en San Miguel de Allende aún se siguen preservando edificaciones históricas de suma importancia. Tal es el caso de Casa Hoyos, un hotel boutique ubicado en pleno corazón de este destino, el cual se ha convertido en el alojamiento más cool y más disruptivo de la zona. Pues antes de convertirse en un hotel, esta propiedad vio pasar varios acontecimientos históricos que, hoy en día, son pieza clave de su narrativa y de su concepto que ha trascendido con el paso de los años.
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Ahí en la calle de Mesones 14 –donde ahora se ubica Casa Hoyos– no era más que una casa de cambio, la cual tuvo diversas funciones, desde la compra y venta de granos hasta su labor como centro económico. También se dice fue ahí el sitio que vio nacer al cantante y actor mexicano, Pedro Vargas. Pero, sin duda, la historia más fascinante es el legado familiar que ha tenido esta casona del siglo XVIII declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y resguardada por el INAH.
Casa Hoyos es una construcción familiar que ha pasado por cuatro generaciones. En sus inicios la propiedad perteneció a Julian Hoyos, quien tuvo siete hijos. Él la heredó a Efrén Hoyos, un padre franciscano quien puso en renta negocios comerciales alrededor y dentro de la casona. Sin embargo, él decidió heredar la morada a su sobrina Vianey Torres, quien dió un salto arriesgado y por ahí del 2019, decidió abrir un hotel boutique que ha crecido enormemente en los últimos cinco años.
Casa Hoyos: un diseño ecléctico
El Hotel Casa Hoyos se caracteriza por tener un diseño ecléctico y bastante disruptivo. El interiorismo estuvo a cargo del diseñador Andrés Gutiérrez, quien se inspiró en las tonalidades de las mazorcas y frutas que alguna vez estuvieron ahí cuando era casa de cambio. Este hotel boutique alberga 16 habitaciones, todas dotadas de folclor mexicano que además se complementan con el mobiliario realizado a mano por artesanos. Además también tiene un rooftop con alberca donde se aprecian las vistas más imponentes de San Miguel.
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Ghar: un pedacito de la India y México
En la planta baja del Hotel Casa Hoyos, Ghar se establece como uno de los pocos restaurantes de cocina india en San Miguel de Allende. La propuesta gastronómica corre a cargo del chef Hiran Patel y el chef ejecutivo Mauricio Hernández, quienes en conjunto han creado platos que también retoman técnicas e ingredientes mexicanos. El menú es muy diverso, sin embargo, es una travesía culinaria bien ejecutada a través de los aromas, texturas y sabores. De la carta vale la pena probar el esquite maakai, la ensalada de betabel, las chuletas de cordero y el curry coconut –un curry de coco clásico servido con camarones costeros e infusionado con semillas de mostaza y hojas de laurel–.
Bekeb: bar de cócteles
En la cima de este hotel boutique, Bekeb se ha convertido en uno de los cocktail bar más importantes en todo San Miguel de Allende gracias a su propuesta de alta mixología. Y no es para menos pues Fabiola Padilla –mixológa de este bar– ha tenido una carrera exquisita en bares como Cosme y Diego, ambos en Nueva York. Gracias a toda su experiencia, talento y creatividad ha logrado crear un nuevo menú llamado ‘México Ancestral’ el cual conecta con los orígenes ancestrales y da vida a cócteles de autor inigualables. Vale la pena probar el ‘Tuna’, ‘Garambullo’ y el ‘Polen’.
Este año, Bekeb también ha sido reconocido en la lista de los North America ‘s 50 Best Bar ocupando el lugar 27. Y a Casa Hoyos, recientemente se le otorgó una Key Michelin, una llave que evalúa al sector hospitalario en México, Canadá y Estados Unidos en cinco categorías: arquitectura y diseño de interiores, calidad y consistencia del servicio, relación calidad-precio, personalidad y carácter y contribución significativa para la experiencia del huésped.
