Seguramente has visto la famosa serie de ‘Las Crónicas del Taco’ en Netflix, el programa que te hace salivar en cada toma, ya que muestra la riqueza gastronómica de nuestro país. Y así como tú, muchos extranjeros han viajado a México, solo para darle una buena mordida a este manjar que cada vez se vuelve más importante para nuestra cultura culinaria. Es por eso que en nuestro road trip por Mérida, visitamos Manjar Blanco, el lugar donde la cocinita pibil tiene un lugar muy especial en esta serie de Netflix.
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Frente al parque Santa Ana en Mérida, se encuentra un restaurante muy emblemático que gracias a su arduo trabajo ha logrado posicionarse como uno de los mejores de la zona, y no cabe duda que la serie de Netflix, ‘Las Crónicas del Taco’ le dio un gran impulso para poder mostrar lo valiosa que es la cocina yucateca. En esta serie se hace honor a la cocinita pibil, un platillo que por generaciones muestra la diversidad cultural en cada mordida; desde una buena salsa tatemada de habanero, hasta la técnica prehispánica del pibil, algo que para nosotros es muy tradicional, pero que para los extranjeros es algo maravilloso y nuevo.
El lugar es sobrio, la entrada solo muestra el letrero con el nombre de Manjar Blanco, el cual se le dio por un dulce típico que le gusta bastante a la chef Miriam Peraza. Para ella los sabores son la base de una cocina que desde pequeña le inculcaron y que al ser de familia grande debía transmitir a través de las ollas. Al entrar a Manjar Blanco, te vas a desconectar y sentir en la playa con mesas de madera, hermosos cuadros pintados a mano y el aroma a comida deliciosa. Te recomendamos comenzar con un ‘ojo rojo’ que es una bebida muy similar a la michelada, esto mientras la chef Miriam se acerca a tu mesa con su hermoso vestido bordado a mano.
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En Manjar Blanco las porciones son enormes y llenas de sabor como: el queso relleno negro, el queso bola relleno de carne molida con una salsa de jitomate, los lomitos Valladolid, que son cubos de cerdo servidos con huevo duro y una salsa de jitomate con alcaparras. El Poc Chuc es otra especialidad que no te debes perder, son sabanas de cerdo a la parrilla con madera de encino, servidas con frijoles negros y salsa tatemada de jitomate. Para los indecisos está el plato Manjar Blanco, el cual incluye: empanadas de queso bola, tortilla tropical, que es un molotito de plátano con carne mechada; tacos de cochinita, salbutes, poc chuc, longaniza, cebollas encurtida y frijolitos.
Sin duda, los favoritos fueron los famosos tacos de cochinita, que se sirven con la salsa tatemada de habanero que es especialidad de la casa. La chef Miriam es la mejor anfitriona y te hará sentir como en casa. Recuerda visitar los alrededores y probar las deliciosas marquesitas. Mérida es uno de los destinos más bellos que vale la pena recorrer de a poco, tomando fotos increíbles y disfrutando la calidez de su gente.