Para recibir el equinoccio de primavera, Mezcal Mitre ofreció una cata en colaboración con Taller de Cerámica El Camaleón, en la cual descubrimos por qué su mezcal ancestral es tan especial, mientras elaboramos también nuestro propio vaso mezcalero. Aunque esta experiencia no se puedes vivir en conjunto, te recomendamos visitar el taller de cerámica y ya en casa disfrutar una copa de mezcal.
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Este 20 de marzo recibiremos el equinoccio de primavera, ese momento lleno de energía que sirve para renovarnos y retomar cualquier proyecto pendiente. Para esto, existen muchos rituales y terapias holísticas de reconexión con la naturaleza, por lo que Mezcal Mitre ofrece a su público una bebida ancestral llena de magia y misterio. Además, el destilado es uno de los mezcales más versátiles para degustar, ya que no se necesita ser un experto para disfrutarlo en su máxima expresión.
Para su cuarta etiqueta, Mezcal Mitre unió lo mejor de los mezcales artesanales con el propósito de crear un elixir lleno de complejidad y diversidad aromática, mismo donde se muestra el arduo trabajo que se realizó para conseguir un destilado tan elegante y versátil como el de la marca. Este se destila en ollas de barro en Santiago – Oaxaca – para llegar a la categoría de ancestral, compartiendo la riqueza artesanal de una de las zonas con mayor producción mezcalera.
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Este mezcal es muy complejo en nariz, con aromas a caramelo, cáscara de naranja, fruta cocida, guayaba y notas herbáceas propias del maguey. Para catarlo con mayor complejidad, la especialista en destilados y mezcales Lala Noguera recomienda comenzar con una cata olfativa un poco más precisa, en la que en lugar de oler directamente el mezcal, se desarrolle un movimiento similar a las manecillas de un reloj para que la nariz perciba los distintos aromas del destilado
Los aromas a caramelo tostado sobresalen en la primera nariz, pero al cambiar de posición a la fosa izquierda se pueden apreciar todas las notas herbales y minerales del maguey, mientras que en la fosa derecha resalta el alcohol, y en la parte baja de la nariz las notas dulces y frutales. Otro tip al catar es soplar un poco el mezcal, para así neutralizar la intensidad aromática y disfrutar mejor el retrogusto.
