De lunes a viernes, Paseo de la Reforma es puro bullicio: ríos de gente que camina apurada rumbo a la oficina, autos que aguardan ansiosos la luz verde de los semáforos, turistas tomándose fotos a los pies del Ángel de la Independencia, vendedores ambulantes vendiendo de todo en las banquetas. Sin embargo, los fines de semana la avenida principal de la CDMX se transforma por completo: la gente sale a correr y a pasear a sus perros, las jacarandas se mecen lánguidas con la briza y las bicicletas se apoderan de las calles. Los sábados y domingos, Reforma es un paraíso digno de postal. Para complementar tu recorrido por esta gran avenida, Kün presenta el brunch más espectacular junto a la alberca de cristal del Hotel Carlota.
Ubicado a solo unos pasos de Reforma, el Hotel Carlota es un pequeño oasis en medio de la ciudad que te hará sentir de vacaciones aunque solo vengas de visita. Este lugar es uno de nuestros spots favoritos por la hospitalidad del personal, el day pass para pasar el día en su alberca de cristal y, por supuesto, su fantástica propuesta gastronómica. En el lobby del hotel se encuentra el restaurante Kün, donde el chef Fernando Martínez (a quien quizá conozcas por su restaurante Migrante en la Roma) no hace más que reiterar su talento al elaborar un menú que sabe leer el entorno y crear una experiencia completa.
El menú cotidiano de Kün es un apapacho, pero lo es aún más porque es uno de esos restaurantes de hotel que celebran ese espíritu relajado y consentidor de los hoteles. Pocas cosas serán más satisfactorias que empezar el día con unos chilaquiles a la cerveza —con salsa de tres chiles, crema fresca, queso de rancho y cecina asada—, o bien tumbarse junto a la alberca a disfrutar de un pulpo con adobo de chileajo —con hummus de garbanzo, chorizo oaxaqueño, compota de miltomate y tortillas hechas a mano— o unos tacos gobernador. Así, este es el lugar perfecto para comer el mejor brunch en Reforma.
Hace solo unos días, Kün presentó un nuevo menú mediterráneo que estará disponible todos los sábados y domingos de 12:00 a 6:00 p.m., y que es, honestamente, una de nuestras opciones favoritas para el brunch en Reforma. Hay dos modalidades: pedir a la carta, o el menú ‘ilimitado’. El segundo significa que, por $1500, podrás pedir todas las delicias de la carta, acompañadas de unas espectaculares mimosas infinitas que seguirán llegando a la mesa hasta que te vayas (si prefieres saltarte las mimosas, puedes pagar solo $1200). Este menú ofrece platos que no solo son extraordinarios a la vista, sino que son un lujo de texturas y sabores que revientan en el paladar a cada mordida. Te recomendamos especialmente la alcachofa con crema de queso cotija, el risotto con camarones y chorizo picante, y de postre, la tartaleta de melocotones y azafrán.
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