Un buen concepto gastronómico no solo consiste en probar un platillo delicioso, sino que se basa en el arte de fusionar los ingredientes para conquistar los paladares con obras maestras que cuentan una historia, entre otros detalles –como presentación e innovación– que se combinan para formar una experiencia memorable.
LOS 11 RESTAURANTES DE COCINA MEXICANA MÁS BONITOS DE LA CDMX
Así es Filigrana, el nuevo restaurante de la chef Martha Ortíz, a quien seguramente ya conocías por proyectos como Dulce Patria, lugar que ha sido reconocido como uno de los mejores restaurantes del país desde hace varios años.
Filigrana se encuentra refugiado dentro de una casa rodeada de murales del pintor mexicano Rafael Cauduro, y tiene un ambiente que realza las tradiciones y costumbres mexicanas en cada detalle, despidiendo un aroma que te abraza con calidez desde tu llegada.
Un restaurante mexicano para todos
Aquí podrás disfrutar de diferentes escenarios dependiendo de tu antojo, de tus acompañantes y de la hora. Por ejemplo, si un día quieres un delicioso café para despertar, puedes pasar por el tuyo a una barra independiente y probar pan recién hecho –100% mexicano– como puerquitos de piloncillo, chinos, garibaldis y conchas de chocolate suculentas, entre otros.
Si eres vegano o vegetariano, tienen manjares a base de vegetales y opciones variadas y deliciosas que tienes que probar. ¿Quieres ir a comer con su mascota? También hay un menú especial de cupcakes para perritos. Definitivamente en Filigrana nadie se queda sin comer.
Apapacho culinario a cualquier hora del día
Al entrar directamente al restaurante, puedes elegir el lugar que mejor te agrade; aunque puede ser algo difícil al principio, pues tiene varios espacios con detalles muy bellos que en los que seguramente te gustará estar. La ventaja, es que puedes ir a desayunar, comer o cenar; y si te quedaste con ganas de más, puedes asistir los domingos para probar el almuerzo dominical.
Toda su cocina es mexicana tradicional, que te remite a esas reuniones familiares con tus abuelos donde todos convivían alegremente; aunque también lo combinan con un toque contemporáneo en el diseño y la experiencia gastronómica final.
Desfile de platillos coloridos y 100% mexicanos
Todo está delicioso, desde el omelette relleno y bañado con huitlacoche, la lengua de res confitada con pipián verde, el pescado zarandeado con adobo de piña y hierbabuena, hasta el pollo rostizado con miel de chile mixe que vas a querer repetir, pues su consistencia es jugosa y tiene todo para ser uno de los platos estrella de Filigrana.
Hay platillos que combinan la creatividad con la herencia mexicana, como la “Mariquita”: una tlayuda servida con una salsa de tomate, queso, jitomate, quelites y crema de rancho encima; haciendo referencia a la pizza Margarita, pero con su propio toque chilango.
Varios de los platillos puedes pedirlos al centro para compartir, la idea es que pruebes la variedad de sabores que pueden traer a tu paladar cada uno de estos manjares.
Un mexicano siempre tiene espacio extra para el postre
Un postre digestivo y delicioso es el sorbete de limón, al probarlo tiene un efecto como un dulce efervescente llamado “Selz Soda” ¿recuadras cuál era? –espero que sí, y que no esté delatando mi edad con esta referencia–. Este platillo actúa como un sal de uvas gourmet que te permitirá continuar con otros postres ingeniosos como: el raspado de manzana con chamoy o el gaznate de coco y natillas de parmesano, ambos frescos y deliciosos con sabor a infancia.
También puedes pedir una taza de chocolate de la barra de cacao, preparada con jazmín o con azafrán, por mencionar algunas mezclas que ofrecen. Filigrana es el lugar que te hará sentirte orgulloso de tus tradiciones y de esta gran herencia culinaria de la que eres parte.
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