¿Qué te viene a la mente cuando piensas en un oasis en pleno desierto? Probablemente en el Sahara o en un paisaje de medio oriente a muchos kilómetros de nuestro país, o si nos vamos más cerca, puede que se te cruce por la cabeza alguna fotografía de Baja California. Sin embargo, existe un paraíso escondido a escasas cinco horas o menos de la Ciudad de México, específicamente en el estado de Hidalgo. Se trata de los manantiales Kinjua, un escenario de aguas cristalinas en donde hermosos peces nadan por doquier y la naturaleza crea un espectáculo digno de recordar.
Ubicados en la localidad de San Pedro Ayotoxtla, en Metztitlán, este sitio está rodeado de una naturaleza sorprendente, debido a que es un afluente de aguas termales, su riqueza en minerales le brinda un color turquesa único, además de que el lugar es sumamente limpio y perfecto para disfrutar de un fin de semana muy diferente, ya que puedes llegar en coche desde la CDMX y posteriormente hacer una excursión a pie a través de las barrancas de la zona, por el municipio de Santiago de Anaya.
Para entrar a los manantiales, solo tendrás que pagar una cuota de mantenimiento de $50 pesos, y con esto te guiarán hasta la zona. Es importante destacar que el lugar es prácticamente virgen, por lo que te recomendamos que siempre vayas acompañado y sobre todo que cuides del entorno. No tires basura, no rayes las piedras y no lastimes la flora y la fauna de alrededor.
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Si adoras el senderismo, la aventura y los paisajes naturales, este destino es para ti. El agua tibia de los ríos será la recompensa tras una buena caminata rodeado de paisajes desérticos y vistas privilegiadas. No olvides llevar ropa cómoda y disfruta de las maravillas naturales del estado de Hidalgo. A continuación te compartimos un mapa para que tengas la ubicación exacta del lugar.