La oferta gastronómica de la colonia Juárez es un mosaico de pequeños negocios cuyas propuestas fusionan un encanto local y hogareño con un espíritu cosmopolita que nos invita a viajar por el mundo sin necesidad de ir demasiado lejos. Matti Ostería es una de las más recientes aperturas de la zona, cuya magia italiana se extiende en cada detalle, desde un menú reconfortante y hecho de lleno desde cero en casa, hasta la loza personalizada, la decoración psicodélica y refinada de los baños y la atmósfera desenfadada e híper romántica perfecta para una noche de pizzas y vinos.
‘Matto’, El Loco
En el Tarot, la carta número cero está dedicada al ‘Matto’, es decir, El Loco. Este personaje representa ese impulso que nos mueve a perseguir nuestros sueños contra todo pronóstico, el que nos invita a explorar todas las posibilidades y a reinventarnos constantemente. Así pues, Matti Ostería se presenta como un lugar que recibe a sus comensales con los brazos abiertos, con una propuesta reconfortante y alentadora para extender la sobremesa y vivir momentos memorables con familia, amistades y pareja. Alrededor del restaurante es posible encontrar distintas representaciones de El Loco, así como guiños al Tarot que, junto con las luces tenues, dotan de cierto misticismo al lugar.
Sabores globales, ingredientes locales, comida hecha en casa
Si bien el menú de Matti Ostería tiene una influencia predominantemente italiana, en realidad no se limita y se permite experimentar con sabores de distintos rincones del mundo. No obstante, uno de los principios fundamentales de este nuevo restaurante en la Juárez es el uso de ingredientes frescos, locales, naturales y orgánicos. Esto tiene mucho que ver con el compromiso del restaurante con apoyar los campos mexicanos y fomentar el comercio justo y la economía circular.
Por otro lado, es importante destacar que Matti Ostería procura realizar todos los procesos en casa, desde alimentar su masa madre diariamente hasta elaborar pastas frescas desde cero. Y es que cuando hablamos de ‘comer como en casa’, nos referimos también a ese cuidado especial que no solo se preocupa por el sabor y las texturas, sino también por crear platos que sean buenos para el cuerpo. De hecho, es posible ser testigo de todos estos procesos gracias a la cocina abierta —y cuando decimos abierta no nos referimos simplemente a ventanales para ver la acción en los fogones, sino a que las mesas donde se pican y amasan los ingredientes realmente conviven con las mesas de los comensales—.
El menú de Matti Ostería
Ahora bien, el menú de Matti Ostería presenta opciones que logran balancear la creatividad con la familiaridad. Es decir que, si bien la enorme mayoría de los sabores e ingredientes en la carta nos son conocidos, los platos que probarás aquí no los encontrarás en muchos otros sitios. Dentro de los platillos que sí o sí tienes que probar, destacan la Mozzarella in Carrozza —tres mini mozzarellas fritas, servidas con salsa arrabiata y albahaca—, el Tartar de Res —filete de res cortado con cuchillo, preparado con mostaza en grano, yema curada, aceite de trufa y queso pecorino— y el Parpadelle de cachete y rabo —pasta fresca hecha en casa con estofado de ocho horas de cocción—.
Sin duda, las pizzas de masa madre son una de las grandes especialidades de la casa, preparadas en un horno de piedra que brilla al fondo del restaurante. Vale la pena probar la de Huitlacoche —con queso provolone y cebolla caramelizada—, la Papa-Natas —de salsa blanca, mozzarella, papa confitada, cebolla, epazote y gorgonzola—, la de Trufa —salsa blanca, mozzarella, parmiggiano y tartufata— y la de Salmón Ahumado en casa —sobre tzatziki, limón eureka, mostaza antigua, pepinillos y hueva de trucha orgánica—.
De postre, la Pavlova con compota de frutos rojos y el Tiramisú son un apapacho para quienes adoran los clásicos. Si prefieres los sabores un poco más fuertes, la Panacotta se prepara con crema de rancho, vainilla y compota de fruta de temporada, y los Cannolis de pasta frita rellena de queso ricotta y queso mascarpone van cubiertos de chocolate, pistache y cítricos con ajo negro.
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