Siempre da gusto saber que, además de ser deliciosos, nuestros lugares favoritos asumen una responsabilidad con la comunidad y con el medio ambiente. Pixza es una pizzería con sucursales en la Roma y en el Centro Histórico que recibe a sus comensales de brazos abiertos con una atmósfera amigable y relajada, un menú creativo con porciones bastas, a precios justos y con ingredientes de la mejor calidad. Basta con probar su pizza de esquites con base de maíz azul para jurarle lealtad eterna, pero una vez que conozcas su proyecto de integración social, buscarás cualquier pretexto para llevar a todo el mundo a comer ahí.
Pixza nació hace casi una década con el propósito de demostrar que es posible reimaginar la industria de la gastronomía en México para convertirlo en un agente de cambio social. Los vicios del sector restaurantero no son ningún secreto, pero para Alejando Souza, fundador de Pixza, todas estas malas prácticas se pueden evitar si trabajamos desde la solidaridad y la búsqueda de la ‘prosperidad integral’, donde todos dan y reciben al mismo tiempo.
Así pues, en estas pizzerías en la Roma y el Centro Histórico se emplean exclusivamente a jóvenes en un perfil de abandono social para integrarlos en un programa de empoderamiento que los acompaña desde distintos ejes. Y es que, en general, Pixza busca ser más autoconsciente y fomentar las prácticas justas y dignas, desde el comercio directo con pequeños productores locales hasta mantener precios accesibles para los comensales.
Casi sobra decir que el resultado, además de emocionante, es delicioso. En su página presumen ser los creadores de la primera pizza de maíz azul con ingredientes 100% mexicanos, y sea cierto o no aquello de que fueron los primeros, sin duda esta ‘mexicanización’ del clásico italiano es todo un atino. Estamos hablando de pizzas que vienen en dos tamaños, la individual —de 20 centímetros de diámetro— y la grande —de 38 centímetros—, todas preparadas con masa de maíz azul y harina de trigo y con salsa negra —de frijol ligeramente sazonado con habanero— o chiltomate —de jitomate con chipotle, especias y hoja santa— a elegir.
Ahora bien, en su menú encontrarás opciones para todos los gustos y con varias opciones veganas, como la Polly —de flor de jamaica orgánica—, la Ray —de flor de calabaza con huitlacoche— o la Lupita —de pollo con mole de Oaxaca—. Sin duda, la Desquitada —de esquites con mayonesa, epazote y chile piquín— es una de las ganadoras, y más aún si la acompañas con una cerveza artesanal.
Finalmente, estas pizzerías en la Roma y el Centro Histórico se prestan también muy bien para el postre, pues tienen dos pizzas dulces dignas de comer más de una rebanada. Primero, la Quintana —con ate de guayaba, queso crema y mezcla de quesos de la casa— para los corazones tradicionales, y después, la Baby Choco —crema de avellana, chantilly, chispas de chocolate y malvaviscos— para lxs que tienen gustos más monchosos.
¡Coman, disfruten y compartan!