Los pueblos mágicos son esos lugares especiales en México que destacan por su cultura, historia y preservación de tradiciones y arquitectura. Mientras que todos son hermosos, algunos se distinguen por su incomparable romanticismo y aire colonial. Realizamos una lista con algunos de los pueblos mágicos más románticos y, lo mejor de todo, es que todos se encuentran a menos de tres horas de la CDMX. ¡Perfectos para una escapada de fin de semana!
¡Viajen, disfruten y compartan!
Bernal, Querétaro
San Sebastián Bernal es un pequeño y pintoresco pueblo mágico en Querétaro. Sus coloridas calles y arquitectura virreinal fueron el escenario de cantidad de películas durante la Época del Cine de Oro. Su atracción más grande es Peña de Bernal, una formación rocosa considerada como el tercer monolito más grande del mundo, es perfecto para quienes practican montañismo, escalada de roca, o les gusta estar en contacto con la naturaleza.
Para sumergirte completamente en la historia del pueblo, te recomendamos tomar un tour guiado, puedes encontrar el recorrido perfecto para ti en la plaza principal y sus alrededores. Una de las construcciones más emblemáticas de la zona es el Templo de San Sebastián Mártir, construido en 1700, destaca por sus hermosos vitrales y gran campanario. Asegúrate de visitar también la Capilla de las Ánimas, el Museo de la Máscara y el Museo del Cine Nacional “Rosario Solano”.
Cholula, Puebla
Su nombre proviene de la palabra prehispánica Chollolan, que significa ‘lugar de huida’. A tan solo una hora de la Ciudad de México encontrarás esta pequeña ciudad llena de historia, gastronomía, arte y cultura. A pesar de su limitada superficie, resguarda 37 iglesias, esto se debe a que durante la conquista, los españoles construyeron una sobre cada templo prehispánico de la ciudad. La más importante es el Santuario de la Virgen de los Remedios, construida sobre la pirámide de Tlachihualtépetl. Mide más de cincuenta y cuatro metros de altura y ofrece una de las mejores vistas del Popocatépetl.
Este pueblo mágico tiene una gran influencia prehispánica y colonial que es evidente en todos sus aspectos, en el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Cholula podrás conocer toda la historia de la ciudad, así como sus leyendas y atributos simbólicos. No te vayas sin antes deleitarte con los exquisitos platillos de la gastronomía cholulteca, como su típica cecina, su sopa de chile poblano en rajas y, si te atreves, sus famosos tacos de cuetla, unos crujientes gusanos llenos de sabor poblano.
Huasca de Ocampo, Hidalgo
Huasca de Ocampo fue el primer pueblo mágico de Hidalgo, su
sencilla arquitectura colonial lo llena de un ambiente romántico, sublime y
tranquilo. Uno de sus mayores encantos son los prismas basálticos de Santa
María Regla, columnas de roca sobre las que cae el agua de cuatro cascadas, se
considera como una de las 13 maravillas naturales en México. Entre sus otros
paisajes naturales están la Reserva de la Biósfera de la Barranca de
Metztitlán, la Peña del Aire y el Bosque de las Truchas. Es el lugar perfecto
para sentirte uno con la naturaleza.
También puedes explorar las haciendas de beneficio de la plata, edificadas por el entonces Conde de Regla, Pedro Romero de Terreros. En ellas descubrirás toda la historia de la ciudad durante la época virreinal, la más conocida es la ex hacienda de Santa María Regla. Si quieres llenarte de historias y anécdotas fantásticas, visita el Museo de los Duendes, único de su tipo en el país.
Mineral del Chico, Hidalgo
Este pueblo minero es uno de los destinos ecoturísticos más
hermosos de México, perfecto para los amantes del turismo de aventura y
deportes extremos. Su Parque Nacional promete vistas espectaculares, ya sea que
optes por recorrerlo en una agradable caminata o a bicicleta de montaña. En el Parque Recreativo El Cedral podrás practicar
rappel en alguna de sus minas, escalada
en roca, ciclismo, senderismo y pesca deportiva.
Las actividades extremas no son el único atractivo de Mineral del Chico, la ciudad es un paraíso de calles empedradas, techos de cantera y edificios pintorescos. Visita la Iglesia de la Purísima Concepción, ubicada justo en el centro del pueblo, y posteriormente fascínate con los productos locales en bronce, cobre, estaño y madera. Su cultura gastronómica también es rica en sabores exóticos y tradicionales: en abril los escamoles, en junio y julio sus hongos y setas silvestres, en septiembre los chinicuiles y durante todo el año los hualumbos – tortitas de flores de modroño.
Taxco de Alarcón, Guerrero
Ubicado en el estado de Guerrero, este encantador pueblo mágico
es considerado uno de los centros mineros más importantes del país, ampliamente
conocido por hermosa su joyería de plata. No te puedes ir sin conocer su
variedad de museos o probar el jumil, un insecto que preparan en tacos y
salsas. Para quienes prefieren las atracciones naturales, las Pozas Azules de
Atzala son perfectas para nadar en aguas cristalinas y rodeado de hermosa flora
y formaciones rocosas.
Podrás disfrutar de una gran oferta de restaurantes románticos, bares, jardines y parques. La Iglesia de Santa Prisca es un templo que refleja en todo su esplendor el estilo barroco y novohispano de Taxco, con una majestuosa cúpula de talavera y dos altas torres, no es sorpresa que sea el monumento arquitectónico que le da identidad al municipio. Otra de las construcciones emblemáticas de Taxco es la estatua del Cristo, de 20 metros de altura y construida con piezas de cantera rosa, promete la mejor vista panorámica de la ciudad.
Tequisquiapan, Querétaro
Tequisquiapan significa ‘lugar de aguas y tequesquites’, y
hace referencia a que es un territorio de aguas termales. El municipio cuenta
con variedad de balnearios y spas, donde
podrás relajarte y disfrutar de las propiedades curativas de las más frescas
aguas de manantial. Tienes que visitar también la Plaza Miguel, para disfrutar
de un café o una agradable comida en uno de los muchos restaurantes a sus
alrededores, así como admirar la hermosa fachada neoclásica del El Templo de
Santa María de la Asunción. Te enamorarás de los jardines llenos de buganvilias,
mercados de artesanías, galerías y calles coloniales.
Definitivamente, Tequisquiapan es un destino para los amantes del buen comer y beber. Es conocido por su elaboración de cervezas y quesos artesanales, en el Museo del Queso y el Vino descubrirás la magia e historia de estos productos. Te recomendamos visitar sus principales cavas de vino, Freixenet y La Redonda.
Valle de Bravo, México
El clima templado y los hermosos paisajes boscosos de este
pueblo mágico le dan el perfecto ambiente acogedor, es un paraíso natural que
tienes que visitar. Sus principales atractivos son el inmenso lago donde podrás
realizar tanto agradables paseos en lancha como deportes acuáticos, y su mágico
bosque perfecto para practicar senderismo u hospedarte en alguna de sus
cabañas. En invierno, Valle de Bravo se convierte en uno de los refugios de la
mariposa monarca, un espectáculo natural digno de presenciar.
El pueblo es pintoresco y tradicional, lleno de casitas blancas con techos de cantera roja y pequeñas calles empedradas. Asegúrate de pasear por la Plaza Independencia, la Parroquia de San Francisco de Asís y el Jardín Central. Aparte de una ciudad llena de cultura, en Valle de Bravo también encontrarás variedad de spas y centros de meditación, ideales para desconectarte y disfrutar.
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