La Plaza Garibaldi es un símbolo urbano y un sello de identidad musical de la Ciudad de México y del país, guarda en su explanada una memoria histórica llena de cultura y tradición. Es un sitio de paseo obligado por el turismo nacional e internacional por su excepcionalidad. Un punto de encuentro de emociones, parafernalias, notas musicales de romances, desamores y una festividad que ha perdurado durante casi un siglo. Antes, esta plaza se conocía como Plazuela del Jardín pero en 1921 fue renombrada para honrar al revolucionario italiano Peppino Garibaldi —nieto del famoso libertador italiano Giuseppe–. Se dice que en 1925 un mariachi comenzó a tocar en la planta baja de la cantina Tenampa, y fue así como los mariachis comenzaron a tocar dentro y fuera de la plaza, lo que le imprimió a este lugar una característica muy especial de la música de mariachi. De aquí también salió la Sonora Santanera, una de las agrupaciones más importantes y famosas de la música tropical mexicana y ha sido un sitio muy frecuentado por artistas nacionales e internacionales como José Alfredo Jiménez, Chavela Vargas y el cineasta Pedro Almodóvar. Si vienes de paseo estas son algunas de las experiencias imperdibles que tienes que vivir en esta plaza tan memorable.
Cantar mariachi y dedicar una serenata
Cantar con un mariachi en la Plaza Garibaldi es una experiencia única y memorable. Es como sumergirte de lleno en el corazón de la cultura mexicana. La plaza siempre está llena de vida, con mariachis tocando, gente bailando y disfrutando del momento. El ambiente es tan contagioso que te invita a unirte a la fiesta. Para cantar con ellos no necesitas ser un cantante profesional, solo dejarte llevar y cantar con el corazón. Puedes contratar a un mariachi directamente en la plaza y pedirle canciones específicas o dejar que ellos te sorprendan, tienen un repertorio extenso de canciones, desde las más románticas y alegres hasta las de desamor. Los mariachis suelen cobrar por canción, así que te recomendamos llevar dinero en efectivo. Imagínate cantar acompañado de violines, guitarras, vihuelas, guitarrones, trompetas, arpas, flautas y acordeones, no hay manera de que no se te enchine la piel.
Comer en el Mercado San Camilito
El Mercado San Camilito es uno de los mercados más emblemáticos de la Ciudad de México, inaugurado en 1957 y construido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. Se ubica al norte de la Plaza Garibaldi y se extiende por toda una cuadra hasta la calle República de Ecuador. Una de sus características más destacadas es que es de los únicos mercados abiertos las 24 horas, los siete días de la semana. Dentro del mercado encontrarás muchos restaurantes, todos en fila, con una gran variedad de platillos típicos mexicanos, desde tacos, tortas, barbacoa, enchiladas o hasta pozole. Aunque una de las especialidades de la casa son la birria y la carne estilo Jalisco. También encontrarás tepache, una bebida de piña fermentada muy popular en este lugar. Los precios son bastante accesibles, lo que lo convierte en una excelente opción para probar diferentes platillos sin gastar demasiado. Al estar ubicado en la Plaza Garibaldi, podrás disfrutar de la música de mariachis mientras comes.
Visitar el Museo del Tequila y el Mezcal
Es imposible no ver este museo tan llamativo y moderno ubicado en la parte central de la Plaza Garibaldi. Una de sus características más representativas es su fachada de cristal traslucido decorada con imágenes de pencas de maguey (la planta de donde se extrae el tequila), lo cual hace una clara alusión al tema principal del museo. Este lugar, es un espacio cultural dedicado a enaltecer la tradición y la historia de dos de las bebidas espirituosas más representativas de México: el tequila y el mezcal. A través de diversas exhibiciones, podrás conocer el proceso de elaboración artesanal de estas bebidas, desde el cultivo del agave hasta el embotellado. Además, encontrarás instrumentos musicales utilizados por los mariachis y objetos que ilustran la historia de estas bebidas. Sorpréndete con la vitrina en la que se exponen más de 300 botellas de etiquetas diferentes y enriquece tu experiencia con una cata guiada que te permitirá apreciar los aromas, sabores y texturas del tequila y el mezcal.
Dirección: Plaza Garibaldi s/n, Centro, Cuauhtémoc.
Página: mutemgaribaldi.mx
Tomarse un curado en la Pulquería la Hermosa Hortensia
Esta pulquería es uno de los establecimientos más icónicos y tradicionales de la Ciudad de México. Ubicada en el Callejón de la Amargura, a un costado y hasta el fondo de la Plaza Garibaldi. Fundada en 1936, la Hermosa Hortensia es una pulquería que ha resistido el paso del tiempo conservando su esencia a lo largo de casi un siglo. Su decoración te transporta a otra época, con murales, objetos antiguos y un ambiente bohemio que te hará sentir como en casa. Aquí, podrás disfrutar de una bebida ancestral como el pulque en un ambiente auténtico. Cuenta con una amplia gama de sabores, desde los más tradicionales como el de frutas, –piña, fresa, tuna–, hasta los más exóticos como el de chocolate, café, cacahuate, piñón o nuez. ¡Anímate a probar uno en este rincón tan emblemático de la ciudad! Está abierto de lunes a domingo de 12:00 a 23:30 horas.
Dirección: Callejón de la Amargura 4, Centro, Plaza de Garibaldi
Conocer las estatuas de los compositores
La Plaza Garibaldi también es un museo al aire libre, hogar de varias estatuas que representan parte importante de la historia de la música mexicana. Algunos de los personajes más destacados y conocidos que puedes encontrar en la ‘Calzada Garibaldi’ son: José Alfredo Jiménez, famoso por sus canciones románticas y boleros; Lola Beltrán, una de las voces femeninas más importantes del mariachi, conocida por su interpretación de canciones rancheras; Javier Solis, un cantante y actor mexicano muy popular en la década de los 50 y 60, famoso por sus canciones románticas; Pedro Infante, ícono del cine de oro mexicano, también reconocido por su talento como cantante; Manuel Esperón, compositor mexicano que escribió música para películas y obras de teatro; María de Lourdes, cantante mexicana que destacó en la interpretación de canciones románticas; Juan Gabriel, uno de los cantantes y compositores más populares de México, con una amplia trayectoria musical. Y muchos otros muchos artistas que han contribuido a enriquecer nuestra cultura. Además de las estatuas, la Plaza Garibaldi también cuenta con un Monumento al Mariachi, que rinde homenaje a esta emblemática figura de la música mexicana.
Echarse unos tragos en el Salón Tenampa
El Salón Tenampa es un ícono inseparable de la Plaza Garibaldi y de la música de mariachi. Fundado en 1925, es uno de los establecimientos más antiguos y un testigo del nacimiento y consolidación del mariachi como un símbolo de la identidad mexicana. Se dice que fue en el Tenampa donde se presentaron los primeros grupos de mariachi en la década de los veinte, contribuyendo a popularizar este género musical. El salón conserva un ambiente tradicional y bohemio, con murales que rinden homenaje a los grandes compositores y artistas mexicanos. Los mariachis son los protagonistas indiscutibles del Tenampa, ofreciendo serenatas y un ambiente festivo durante todo el día. Aquí, además de encontrar platillos mexicanos, puedes disfrutar de una amplia variedad de bebidas para acompañar tu experiencia musical y gastronómica, te recomendamos los caballitos de tequila o de mezcal.