A menudo, viajeros y aventureros de corazón se encuentran inmersos en la búsqueda de nuevas experiencias que les permitan conectar a flor de piel con el destino que visitan. Sin embargo, pocas veces logran salir de lo convencional para encontrar lo extraordinario. Por fortuna hay sitios que reúnen eso y mucho más, tal es el caso de Zazil Tunich, un museo y restaurante dentro de un cenote en la península de Yucatán que se está convirtiendo en el principal centro de atracción, gracias a su concepto que abarca ser un espacio para deleitar la gastronomía yucateca, nadar y sumergirse en sus aguas cristalinas, un museo y un sitio para casarse.
Este cenote privado se encuentra ubicado en el Pueblo Mágico de Valladolid y colinda con los sitios arqueológicos más importantes de Yucatán como Chichén Itzá, Ekabalam, Cobá y Tulum. Esta formación natural es el portal a Xibalbá, un término maya que puede traducirse como ‘lugar del miedo’. De acuerdo con esta civilización, Xibalbá era un temible lugar gobernado por dioses misteriosos y aterradoras criaturas que reclamaban las almas humanas tras su paso por la tierra. Pues cabe destacar que para los mayas los cenotes o ‘dzonot’ como también son conocidos no eran más que el paso de la vida hacia el inframundo.
En la actualidad, este depósito de aguas cristalinas se ha convertido en el principal centro de atracción, pues aquí es posible encontrar un restaurante dentro de un cenote que se encuentra situado 20 metros bajo tierra. Su vibra y atmósfera es incomparable, en donde solo la luz de las velas crean un ambiente súper romántico, mientras se disfruta de deliciosos platillos yucatecos en una cena de tres tiempos. Cabe mencionar que hay tres tipos de cenas románticas: Exclusiva, Dzul y Huinik, cada una con un costo diferente, que incluye un recorrido y la posibilidad de nadar en estas aguas profundas
Además de las cenas románticas, dentro de este cenote también existe la posibilidad de realizar otras actividades como recorridos guiados con un grupo reducido de hasta 20 personas. Realizar el recorrido con comida incluida y, finalmente nadar en estas aguas mágicas llenas de historia. Para quien lo desee, alrededor de este sitio hay unas cabañas donde se pueden hospedar y vivir y sentir de manera más cercana una experiencia maya inigualable. Incluso se pueden realizar bodas mayas ancestrales.
