Sobre avenida Emilio Castelar, frente al icónico Parque Lincoln, Isola se ha convertido en el restaurante de cocina italiana más trendy de Polanco. Solo basta con pasar por la zona a cualquier hora del día para ver a varios grupos de comensales disfrutar entre risas y platicas de los platillos. Sin olvidar esa copita de vino en mano –o un Aperol Spritz– que cambia automáticamente el mood.
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Bien dicen que de la vista nace el amor y al parecer eso es algo que el chef José Mendin conoce a la perfección. Y es que tanto él como su equipo de cocineros trabajan arduamente en la creación de platos elegantes, sofisticados y llenos de sabor que desde siempre han caracterizado a la cocina italiana. Por tanto es fácil deslumbrarse con una entrada o un plato fuerte.
Un menú seductor
La carta de Isola es por mucho el gran diferenciador de este restaurante en Polanco, sobre todo porque tiene platos que son perfectos para compartir y picar en el centro. Una recomendación rica y jugosa es el pulpo crocante servido con pesto de aguacate y un mix de hierbas. Al igual que la burrata panzanella acompañada de tomate cherry, pimiento asada, aceitunas agridulces y crotón de ajo. Aunque una buena ensalada cesar nunca falla.
Ravioles, la estrella del menú
En el menú de Isola sobresalen ocho tipos de pastas, sin embargo los ravioles bianconeri se llevan los aplausos. Aunque a primera vista este plato no llama la atención, llevarlo a la boca cambia completamente la percepción. En el plato se sirven cuatro ravioles rellenos de short rib y se baña con un aderezo de queso taleggio. Para realzar el sabor le añaden un poco de trufa y jus balsámico.
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Pizzas y cortes de carne
Por otro lado, vale la pena ordenar una pizza, ya sea de pepperoni, primavera o la de burrata y prosciutto. Aunque si desea algo más sustancioso, siempre está la recomendación del chef. José Mendin sugiere probar el pollo affumicato, las croquetas de straciatella, los camarones al coñac y el New York Prime, un selecto corte de carne servido con puré de papa, pimiento calabrese y un poco de parmesano.
Salones de época y preciosos jardines
Si hay algo más que enamora de Isola, son las instalaciones que conforman este restaurante en Polanco. Ya que este spot se encuentra situado dentro de una antigua casona. A un costado de la entrada principal se localiza un terraza –o jardín– repleto de flores suspendidas entre el techo y las paredes. Alrededor mesas que evocan elegancia y comodidad al mismo tiempo. En el interior de la mansión hay varios salones de época, muy refinados con su paredón verde y su papel tapiz floreado.
Se complementan con sus enormes candelabros colgando y una chimenea que decora y brinda calidez a las mesas montadas en el centro. Por último, Isola también cuenta con un bar, del cual destaca su barra iluminada que hace contraste con su papel tapiz de palmeras, donde además es posible disfrutar de ricos cócteles clásicos y de autor y de otras bebidas sin alcohol.
